EE.UU y Cuba buscan normalizar sus relaciones diplomáticas.
AP (Archivo)WASHINGTON.- Tres congresistas republicanos pidieron este miércoles que se congelen los fondos para normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba hasta que La Habana no extradite a Estados Unidos a Joanne Chesimard, una de las fugitivas más buscadas por el FBI que vive refugiada en la isla.
Los congresistas de Nueva Jersey Scott Garrett, Leonard Lance y Tom MacArthur enviaron hoy una carta con esta exigencia a su colega republicana de Texas, Kay Granger, que preside el subcomité presupuestario de la Cámara de Representantes.
"Cualquier intento por parte de la administración Obama para normalizar relaciones con Cuba debe incluir la extradición de Joanne Chesimard a Nueva Jersey para que se enfrente a la justicia y cumpla su sentencia", exigieron en su carta los tres congresistas.
"Hasta que Cuba no acepte esta condición, solicitamos que todos los fondos para la normalización (de relaciones bilaterales con La Habana) sean retenidos", añadieron los legisladores.
MacArthur calificó de "inaceptable" que el presidente Barack Obama considere normalizar relaciones bilaterales con un gobierno que da refugio a la asesina de un policía estadounidense, "oprime a su pueblo y viola las libertades y derechos humanos básicos".
Los llamados para la extradición de Chesimard a Estados Unidos se han intensificado en los últimos meses, a raíz del acuerdo alcanzado en diciembre entre Obama y el presidente cubano Raúl Castro para reanudar relaciones bilaterales, después de más de medio siglo de ruptura y enfrentamiento ideológico entre los dos países.
El pasado mes de febrero el senador demócrata Robert "Bob" Menéndez escribió al secretario de Estado John Kerry y al director del Oficina Federal de Investigación (FBI), James B. Comey, que exijan a La Habana la extradición de decenas de fugitivos refugiados en Cuba para que respondan ante un juez por sus crímenes.
El caso de los fugitivos en Cuba es un tema pendiente en el deshielo entre Washington y La Habana. Las autoridades estadounidenses creen que hay más de 70 fugitivos buscados por el FBI residiendo en Cuba.
El caso más conocido es el de Chesimard, una activista de la organización revolucionaria extremista Black Liberation Army (Ejército Negro de Liberación) acusada del asesinato del policía de Nueva Jersey Werner Foerster en 1973.
Chesimard, que supuestamente vive en La Habana con el nombre de Assata Shakur, fue condenada en 1977 a cadena perpetua, pero logró escapar de la prisión en 1979 y vivió clandestinamente antes de que la localizaron en Cuba. El FBI cree que aún se encuentra viviendo en la isla bajo asilo político.
La afroamericana Chesimard es la única mujer que forma parte en la lista de los terroristas más buscados del FBI. Las autoridades estadounidenses ofrecen dos millones de dólares de recompensa a quien ofrezca información que pueda llevar a su arresto.
El tema de los fugitivos es un tema espinoso. Durante mucho tiempo la isla fue refugio para decenas de prófugos de la Justicia estadounidense, pues la rivalidad ideológica les ofrecía un paraguas protector.
Hasta ahora, La Habana se ha negado a entregar a fugitivos a los que considera perseguidos políticos como Chesimard, de quien Cuba sostiene que no tuvo un juicio justo en Estados Unidos.