Con fuertes protestas de rechazo, fue recibido Barros en sus primeros oficios religiosos en en la catédral de Osorno.
APVATICANO.- Varios miembros de la junta asesora del Papa Francisco sobre abusos sexuales manifestaron su preocupación e incredulidad por su decisión de designar como obispo de Osorno a Juan Barros, pese a denuncias de que encubrió al ex párroco de El Bosque, Fernando Karadina, en delitos sexuales contra ex seminaristas.
En entrevistas y correos electrónicos, los expertos cuestionaron la decisión del Pontífice, que ha generado una fuerte resistencia en la capital de la Región de Los Lagos de parte de la comunidad católica.
Los cinco miembros de la comisión hablaron con la agencia AP, tanto profesional como personalmente, pero recalcando que no hablaban en nombre de la comisión que el Papa formó a fines del 2013 bajo la dirección del cardenal de Boston Sean O'Malley.
"Estoy muy preocupada", dijo una de los miembros de la comisión, la doctora Catherine Bonnet, francesa especializada en siquiatría infantil y autora de un libro sobre abuso sexual de menores. "Aunque los miembros de la comisión no pueden intervenir en casos individuales, me gustaría reunirme con el cardenal O'Malley y otros miembros de la comisión para discutir el modo de transmitir nuestras preocupaciones al Papa Francisco".
Otro miembro de la comisión, Marie Collins, sobreviviente de abusos, dijo que no comprendía cómo el pontífice pudo haber designado a Barros dadas las preocupaciones por su comportamiento.
"Va totalmente contra lo que él (Francisco) dijo en el pasado acerca de quienes protegen a los abusadores", dijo Collins, agregando que ella misma era una sobreviviente de abuso secual.
"La voz de los sobrevivientes es ignorada, las preocupaciones de la gente de muchos clérigos en Chile es ignorada, y la seguridad de los niños en esta diócesis queda en manos de un obispo acerca del cual existen graves preocupaciones en cuanto a su compromiso con la protección de la infancia".
Barros fue designado obispo de la diócesis sureña de Osorno el fin de semana pasado en medio de una oposición sin precedente -y forcejeos dentro de la capital- por manifestantes que lo consideraron incapaz de ejercer esa función. Los manifestantes resaltaron su relación con Karadima, que fue sancionado por el Vaticano en 2011 por abuso sexual de menores.
Tres de las víctimas de Karadima reiteraron este mes su denuncia de que Barros presenció los abusos del ex Párroco hace décadas en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús en Santiago y que no hizo nada.
En esa línea, señalron que Barros destruyó una carta con denuncias sobre Karadima que le enviaron en 1982.
Barros se negó durante mucho tiempo a comentar públicamente las denuncias, pero en vísperas de su instalación insistió en que no supo de ningún abuso hasta que leyó las denuncias en versiones de la prensa en 2010.
Más de 1.300 miembros de la Iglesia en Osorno, junto con unos 30 sacerdotes de la diócesis y 51 de los 120 legisladores de Chile enviaron cartas a Francisco en febrero pidiéndole que rescindiera la designación.