El presidente nigeriano, Goodluck Jonatahn, experimentó fallos técnicos y tardó 20 minutos en votar.
EFEMINNA.- Millones de nigerianos acudieron hoy a las urnas para elegir un nuevo presidente y un nuevo Parlamento a pesar del clima de tensión y temor que se respira en el país africano por los ataques del grupo terrorista Boko Haram, que este sábado acabó con la vida de 25 personas.
La votación, que había sido aplazada seis semanas por la creciente violencia en el país, se vio hoy alterada por los ataques a un colegio electoral, en el que murieron al menos dos personas, así como la masacre en un pueblo de Barutai, donde al menos 23 personas fueron decapitadas o quemadas, según informó una fuente oficial.
"Todos corrimos al bosque", dijo Malam Ibrahim Adamu, un funcionario local en Barutai, en el estado de Borno. "Aquellos que tuvieron menos suerte fueron capturados en sus casas y masacrados", contó. Los milicianos emplearon motosierras para decapitar a las víctimas, agregó.
En un local electoral en el noreste de Nigeria, Boko Haram mató a dos personas, contó un testigo a dpa. "Los insurgentes dispararon al aire gritando 'les advertimos que no participaran en estas elecciones. Los masacraremos a todos'", contó Umar Hammaga, residente de Shole, un pueblo en el estado de Gome, por teléfono a dpa.
La policía restableció el orden tras el ataque y los electores volvieron, según el testigo.
En Enugu, la capital del estado homónimo, en el sur del país, un coche bomba explotó en un local electoral, mientras un segundo coche bomba fue desactivado, informó el comisario de la policía local Dan Bature. Nadie resultó herido y la votación continuó.
Otra alarma de bomba fue reportada en Awka, en el estado vecino de Anambra, según la televisión Silverbird. Tampoco hubo víctimas.
Unos 360.000 policías fueron desplegados para evitar choques entre los seguidores de los campos políticos enfrentados, así como ataques del grupo terrorista, que busca establecer un Estado islámico en la región y ha causado la muerte de más de 14.000 personas desde 2009.
Con 68,8 millones de censados, hoy se podía sufragar en los 150.000 locales electorales habilitados para registrarse y votar. Por primera vez se utilizan carnets de identidad biométricos, con los que se pretende reducir el riesgo de fraude.
En varias localidades, como la capital, Abuya, y Lagos, la mayor ciudad del país, el proceso de votación se vio retrasado porque los funcionarios y los materiales llegaron tarde y ante fallos en los lectores de los documentos de identidad. Incluso el presidente, Goodluck Jonatahn, experimentó fallos técnicos y tardó 20 minutos en votar en su estado de Bayelsa. Su carnet de identidad tuvo que pasar por cuatro lectores diferentes.
Por otra parte, la web de la Comisión electoral Nacional (INEC) fue hackeada por un grupo desconocido, que se identificó como "cyberejército nigeriano". "La seguridad es 'solo una ilusión", se leía en el mensaje colgado por los hackers.
Observadores locales e internacionales monitorean los comicios. La Unión Africana (UA) desplegó a 50 observadores, mientras la Unión Europea (EU) envió a un equipo de ocho analistas y 30 observadores, aunque no tiene presencia en el volátil noreste del país debido a las preocupaciones por la falta de seguridad.