BRASILIA.- La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se irritó con su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, después de que este dijera durante una exposición que ella es "bienintencionada" pero no siempre "eficaz" en lo que a política económica se refiere.
Según informa el diario "O Estado de Sao Paulo", citando a personas próximas a la Mandataria, que al tomar conocimiento de los dichos del ministro, Rousseff ordenó al jefe de Gabinete Civil, Aloízio Mercadante, que llamara por teléfono a Levy para expresarle su profunda insatisfacción.
Las declaraciones de Levy fueron divulgadas el sábado por el portal del diario "Folha de Sao Paulo". El medio tuvo acceso a una grabación de la disertación que Levy ofreció a ex alumnos de la Universidad de Chicago, en la que él se doctoró en Economía.
"Creo que hay un deseo genuino de la presidenta de acomodar las cosas, a veces no de la manera más fácil... No de la manera más efectiva", expresó el secretario de Estado en tono informal y en inglés, en un comentario al margen de su discurso, que se refería al ajuste económico que intenta llevar adelante para superar la crisis que afecta al país sudamericano.
Durante su disertación, Levy dijo que el gobierno es "consciente de los errores cometidos" y que existe consenso en la necesidad de implementar cambios en la política económica.
Después de saber que sus declaraciones se habían hecho públicas, Levy emitió un comunicado de carácter personal, según aclaró, en el que negó haber criticado a la presidenta y lamentó la interpretación que se le dio a sus dichos.
"El ministro subraya que los elementos de esos dichos son los siguientes: aquellos que tienen el honor ser ministros saben que la orientación de la política del gobierno es genuina, reconocen que el cumplimiento de sus deberes exige acciones difíciles, inclusive de la excelentísima señora presidenta, Dilma Rousseff, y tienen la humildad de reconocer que no todas las medidas tomadas tienen la efectividad esperada".
Explicó además que lo que buscaba con sus palabras era transmitir a la platea los puntos principales y la importancia de que se ejecute un ajuste económico en función de la economía global y de la exigencia de crecimiento de Brasil.
Los dichos de Levy generaron reacciones rápidamente. Según medios de prensa, varios legisladores y la Presidencia consideran que los mismos podrán afectar negativamente la aprobación, por parte del Congreso, de las medidas de ajuste fiscal que el gobierno está urgido a implementar para salir del estancamiento económico y frenar la inflación.
Se teme, por ejemplo, que el tema cobre protagonismo el martes, cuando Levy será recibido en audiencia por la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado Federal con la misión de defender el plan de recorte de gastos.