SANÁ.- Al menos mil personas han muerto y más de 15.000 han resultado heridas desde el comienzo hace dos semanas de la ofensiva aérea lanzada por la coalición árabe, informó hoy el portavoz del Ejército yemení leal a los rebeldes hutíes, Sharaf Luqman.
Luqman, que no precisó cuántas de las víctimas son civiles, indicó que entre los muertos hay 200 niños y menores de edad, 40 mujeres -algunas embarazadas- y 20 ancianos.
Los bombardeos han destruido más de 1000 viviendas, de forma parcial o total, y un centenar de "instalaciones vitales", entre ellas, fábricas, cuarteles, aeropuertos, puentes, escuelas y mezquitas, desglosó el portavoz.
Estas cifras abarcan el periodo comprendido desde el pasado 26 de marzo, cuando nueve países árabes, encabezados por Arabia Saudí, declararon la guerra al grupo rebelde chií de los hutíes, después de que este lanzara una ofensiva contra la ciudad meridional de Adén, donde se refugiaba el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ofreció ayer su recuento de víctimas, en este caso más conservador y desde el pasado 19 de marzo, cuando los hutíes bombardearon el palacio presidencial de Adén.
Según la OMS, al menos 643 personas han muerto y 2.226 han resultado heridas por el conflicto, que ha convertido además en refugiados y desplazados internos a cerca de 600.000 civiles.
Pese a la intensidad de la violencia y a que ninguno de los dos bandos ha aceptado un alto el fuego humanitario, la ayuda comenzó a llegar ayer a Adén en dos barcos de Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja, cargados de equipos médicos para atender a los heridos.