MOSUL.- El grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) voló hoy con explosivos un estratégico puente en las afueras de la ciudad de Mosul, para dificultar la próxima ofensiva de las fuerzas iraquíes y kurdas para recuperar la ciudad.
El jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, explicó que el blanco de la operación fue el puente Badush, situado a tan solo 15 kilómetros al noroeste de la urbe.
La detonación de los explosivos causó el derrumbe total del puente.
ISIS intenta con esta "operación de sabotaje" obstaculizar el avance de las fuerzas iraquíes y de los "peshmergas" kurdos hacia Mosul desde el oeste, según Al Bayati.
Para defenderse de esa ofensiva, los yihadistas están colocando explosivos y muros de hormigón en las carreteras que conducen a Mosul, al tiempo que cavan trincheras en torno a la considerada capital del califato de Abu Bakr al Bagdadi.
Estos preparativos se aceleraron después de que el pasado día 6 el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, asegurara que se van a coordinar con las autoridades y las fuerzas kurdas para lanzar una ofensiva y expulsar a los yihadistas de la provincia de Nínive.
La operación contra Nínive no tiene todavía fecha, pero se espera inminente, después de la toma el pasado 31 de marzo de la ciudad de Tikrit, un paso necesario antes de seguir avanzando hacia Mosul.
Por otro lado, Al Bayati informó de que tres yihadistas murieron y uno resultó herido de gravedad por disparos de dos hombres armados contra un puesto de control en el barrio de Al Masaref, en el norte de Mosul.
ISIS reforzó su despliegue y lanzó una campaña para buscar a los agresores, probablemente miembros de brigadas formadas para combatir a los yihadistas en el interior de la ciudad.
El grupo extremista conquistó en junio pasado amplias zonas del territorio iraquí, entre ellos Nínive, y proclamó un califato en las áreas de Irak y Siria bajo su control.