BUENOS AIRES.-Victoria, que tiene apenas dos semanas de vida, perdió uno de sus pies debido a un probable error médico relacionado con la falta de recursos en un hospital argentino, en un caso que destapa el grave deterioro de la sanidad pública en el país vecino.
La pequeña nació el pasado día 5 de abril tras siete meses de gestación en un hospital del sur de la empobrecida provincia de La Pampa. El centro asistencial carecía del sistema adecuado para atender a prematuros.
Para conservar su temperatura, los médicos decidieron acercarle un calefactor. El equipo causó graves quemaduras en una de las extremidades de la lactante, las que obligaron a la amputación de uno de sus pies.
Fue un "terrible error", admitió el director del hospital, Marcelo Güemes, quien atribuyó la negligencia a la precariedad con la que los médicos trabajan en el centro asistencial.
El caso de Victoria es el último de una larga serie. La propia Presidenta argentina, Cristina Fernández, sufrió en carne propia las deficiencias del modelo cuando, el pasado diciembre, se fracturó un tobillo en Río Gallegos y tuvo que viajar a Buenos Aires a tratarse porque el resonador del hospital provincial estaba roto desde hacía meses.
En tanto, el Gobierno anunció anoche una medida inusual: la intervención del Hospital Posadas, uno de los centros públicos de referencia de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país.
"No se condice el nivel de inversión con la calidad de las prestaciones en este hospital", denunció el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Pésimas condiciones
Falta de recursos, de equipamiento, de personal y malas condiciones de las instalaciones figuran entre las principales quejas de los usuarios de la red sanitaria pública argentina, que atiende a unos 14 millones de personas -alrededor de 35% de la población-, en su mayoría de bajos recursos.
La raíz del problema está en las limitaciones presupuestarias, la mala gestión y la fragmentación del sistema en cada una de las provincias del país, explica Rubén Torres, rector de la Universidad Isalud y ex miembro de la Organización Panamericana de la Salud.
Argentina cuenta con una de las tasas más altas de la región en cuanto a médicos por habitante y destina alrededor de 9% del Producto Interior Bruto (PIB) a sanidad, pero apenas el 3% se destina al sistema público.
A pesar de sus carencias, el sistema público absorbe el 90% de las urgencias médicas del país y sufre también el mayor impacto de la violencia.
Sólo en Buenos Aires, la Asociación de Médicos Municipales recibe una denuncia diaria por agresiones a personal sanitario, desde insultos y palizas a médicos a amenazas con armas o destrozos en las instalaciones.