NUEVA YORK.- Un ciudadano estadounidense de origen latinoamericano fue condenado hoy a 25 años de cárcel por intentar unirse a la red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga.
Marcos Alonso Zea, de padre colombiano y madre guatemalteca, fue declarado culpable de cinco cargos de terrorismo en septiembre pasado y la juez Arlene Lindsey leyó hoy la sentencia en un tribunal federal del condado de Central Islip (Long Island).
"Nacido, criado y educado en Estados Unidos, el acusado traicionó a su país tratando de viajar a Yemen para unirse a las filas de Al Qaeda", dijo la fiscal federal del distrito este de Nueva York, Loretta Lynch.
El acusado fue detenido en 2013, un año después de intentar viajar a Yemen vía Londres, pero las autoridades británicas lo interceptaron y lo enviaron de vuelta a Estados Unidos.
"Ali Zea" fue sentenciado hoy por conspiración para cometer asesinato en un país extranjero, intento de dar apoyo material a terroristas, intento de dar apoyo a Al Qaeda en la Península Arábiga y obstrucción e intento de obstrucción a la justicia.
El acusado se enteró de que estaba siendo vigilado por las autoridades y pidió a un cómplice que cambiara el disco duro de su ordenador para que fuera destruido junto con otras dos unidades de disco, según recordó la fiscalía en un comunicado.
Los dispositivos acabaron en manos de las autoridades, en los que encontraron varios números de una publicación de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) que promueve la "yihad" (guerra santa) violenta, así como un vídeo con una supuesta acción yihadista en Irak.
Los investigadores también recuperaron un rifle semiautomático que Zea habría entregado a un conocido poco antes de viajar a Yemen, además de aconsejar a su cómplice, Justin Kaliebe, cómo intentar sortear los obstáculos para trasladarse a ese país.
"Ali Zea" no es el primer hombre de origen hispano de la región de Nueva York que se embarca en la vía violenta en nombre de la ideología islamista, tanto uniéndose a grupos organizados como actuando en solitario.
En abril de 2013 Carlos Eduardo Almonte, de origen dominicano, fue condenado a veinte años de prisión por conspirar para viajar a Somalia con el fin de unirse a un grupo terrorista islámico para cometer asesinatos.