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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:35
SANTIAGO.- A pocos días de que Hillary Clinton expresara su intención de postular a la Presidencia de Estados Unidos como representante del Partido Demócrata, su comando sufre su primer dolor de cabeza: un libro que, aparentemente, revelará detalles jamás contados sobre cómo la ex secretaria de Estado recaudó fondos para la fundación que lidera junto a su marido, el ex mandatario Bill Clinton.
Se trata de "Clinton Cash: La historia no contada de cómo y por qué Gobiernos y empresas extranjeras ayudaron a hacerse ricos a Bill y Hillary", libro escrito por Peter Schweizer, politólogo conservador que alguna vez asesoró a la ex candidata a la vicepresidencia republicana Sarah Palin.
El texto postula que diversas instituciones extranjeras hicieron pagos por sumas bastante altas a la Fundación Clinton a cambio de favores otorgados por el departamento de Estado de Hillary Clinton mientras era jefa diplomática estadounidense, según informó The New York Times.
Así, de acuerdo a Schweizer, se impulsó la firma de un acuerdo de libre comercio con Colombia que benefició las inversiones en ese país de una de las empresas que donaron sumas importantes a la fundación; así como también la creación de proyectos de reconstrucción y desarrollo en Haití tras el terremoto de 2010.
A eso se le agrega, según revela el libro, más de un millón de dólares en pagos a Clinton por un banco canadiense y principal accionista en el oleoducto Keyston Xl, mientras el proyecto se discutía en el Departamento de Estado.
De este modo, el texto revela que entre 2001 y 2012, los ingresos de la familia Clinton aumentaron hasta al menor 136,5 millones de dólares.
"Durante los años de Hillary en el servicio público, los Clinton and conducido o facilitado cientos de grandes transacciones" con gobiernos extranjeros y particulares, dice Schweizer, agregando que varios de estos negocios "han puesto millones en sus propios bolsillos (de los Clinton)".
De ser ciertas estas revelaciones, Hillary Clinton habría roto el pacto con el presidente Barack Obama, con el que se comprometió a no recibir aportes extranjeros en su fundación mientras se desempeñaba como secretaria de Estado.
Al ser consultada por este libro que saldrá a la venta el próximo 5 de mayo, la precandidata presidencial evitó referirse al tema, señalando que "vamos a ser objeto de toda clase de distracciones y ataques", aunque advirtió que "estoy preparada".
"Sé, desafortunadamente, que esto forma parte del trabajo", dijo. "Noto que los republicanos sólo parecen hablar de mí, no sé de qué hablarían si no fuera candidata", agregó.
