WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. afirmó esta mañana que dos rehenes "inocentes", uno estadounidense y otro italiano, murieron "accidentalmente" en enero durante una operación antiterrorista que estaba dirigida contra un complejo de Al Qaeda localizado en una región fronteriza entre Afganistán y Pakistán.
Al respecto, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asumió la "plena responsabilidad" y señaló que "identificaremos las lecciones que pueden aprenderse de esta tragedia y cualquier cambio que debiera hacerse".
"Haremos lo máximo posible para asegurarnos que ésto no se repita", aseguró Obama.
La Casa Blanca identificó a los rehenes muertos en el operativo contra una base fronteriza como el contratista estadounidense Warren Weinstein y el trabajador humanitario italiano Giovanni Lo Porto. En el mismo operativo también murió Ahmed Faruq, un estadounidense integrante de Al Qaida.
"Basados en la inteligencia que habíamos obtenido en el momento, incluyendo cientos de horas de vigilancia, creíamos que esa era una base de Al Qaida, que no había civiles presentes, y que no era posible capturar a esos terroristas", añadió el mandatario.
Weinstein fue secuestrado en agosto de 2011 en la ciudad pakistaní de Lahore, y La Porto desapareció en 2012 también en Pakistán.
En tanto, la Casa Blanca no ha especificado qué agencia estadounidense llevó a cabo la operación, sugiriendo que una rama de inteligencia fue responsable y no una unidad militar.
Por otro lado, Adam Gadahn, otro estadounidense y portavoz de la red terrorista, murió en una operación separada.
"También concluimos que Adam Gadahn, un estadounidense que se convirtió en un prominente miembro de Al Qaida, fue asesinado en enero, posiblemente en una otra operación antiterrorista estadounidense", señaló la Casa Blanca mediante un comunicado.