ROMA.- Las autoridades italianas arrestaron a nueve presuntos miembros de una red terrorista islámica a los que acusan de haber planeado atentados en Pakistán y de los que se sospecha que contemplaron cometer un atentado suicida en el Vaticano.
Según informó la fiscalía de Cagliari, en la isla italiana de Cerdeña, se emitieron 18 órdenes de arresto, pero la policía sólo concretó nueve, ocho de los cuales eran paquistaníes y uno, afgano.
El persecutor jefe de la localidad, Mauro Mura, dijo que cinco de los detenidos son sospechosos de haber ideado el atentado con bomba que en octubre de 2009 costó la vida a 137 personas en Peshawar.
Ese ataque se produjo cuando la entonces secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton se encontraba de visita en el país.
Esta presunta red terrorista, que está conectada con Al Qaeda y con los talibanes, tenía su centro de operaciones en Cerdeña, una isla que hasta la fecha no tuvo fama alguna de albergar a radicales islámicos.
Según las autoridades, algunos de los sospechosos mantuvo contacto personal con Osama bin Laden.
El fiscal señaló que la policía detectó conversaciones que "claramente indicaban que se estaban planeando ataques (en suelo italiano), tal vez incluso en Ciudad del Vaticano".
Además, relató que la policía interceptó a un terrorista que aterrizó en el aeropuerto romano de Fiumicino procedente de Pakistán en marzo de 2010. Se fue un tiempo después, probablemente cuando sus cómplices se dieron cuenta que le seguía la policía, sugirió Mura.
"Hicimos el trabajo esencial para impedir que ocurriese lo irreparable", dijo. "No estamos hablando de un ataque (terrorista). Sólo hablamos de un indicio que apunta a la preparación de un posible ataque", precisó Mura.
Debido a la falta de pruebas, el fiscal señaló que los investigadores no han presentado cargos formales por un posible ataque contra el Vaticano, que se habría producido en tiempos en los que Benedicto XVI era Papa.