El embajador de Bolivia ante la Santa Sede, Armando Loaiza.
El Mercurio.LA PAZ.- Bolivia no pedirá la mediación del Papa Francisco en el contencioso que mantiene con Chile por una salida soberana al Pacífico pero presentará al Vaticano su "versión razonada" del asunto, subrayó el recién designado embajador boliviano ante la Santa Sede, Armando Loaiza.
En una entrevista publicada hoy por el diario Página Siete, Loaiza, canciller de su país entre 2005 y 2006 y que fue designado para su nuevo puesto este mes, incidió en que el Vaticano "es una instancia de un prestigio enorme (...) pero es muy difícil que actúe como una instancia para resolver conflictos".
"Para eso están otros mecanismos, como la Corte Internacional de Justicia, la ONU, la OEA", sostuvo el diplomático, quien consideró que la visita del papa a Bolivia en julio próximo ha creado nerviosismo en Chile.
Las autoridades del país austral "creen que le vamos a plantear inmediatamente la mediación (al pontífice), pero el diferendo boliviano-chileno no es un conflicto como el palestino israelí (...). No pone en peligro la paz", aseveró.
"Chile también está exagerando en eso; actúa como si estuviéramos subvirtiendo el orden vecinal e internacional, buscando un cambio de fronteras. Yo creo que eso es una exageración y eso el Vaticano lo tiene muy claro", señaló Loaiza.
Precisó que su labor en el Vaticano pasará por "explicar la política boliviana, el nuevo estatus del Estado Plurinacional para contribuir a un mayor conocimiento del país y, por supuesto, también el tema marítimo, pero en el sentido de que después de la demanda deberá haber una negociación".
El diplomático aseguró que la Santa Sede conoce "muy bien" el asunto "y tiene una visión más cercana de los débiles por su concepción humanista".
"Entonces, hay que presentar al Vaticano la versión razonada de nuestra reintegración marítima y que de allí un día pueda surgir una posición del Vaticano al respecto sería otra cosa", agregó.
Bolivia pidió en 2013 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe su reclamo de una reintegración de su acceso al océano Pacífico, que perdió en una guerra librada contra tropas chilenas a fines del siglo XIX.
En esa guerra, los bolivianos perdieron sus 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros de cuadrados de territorio.
Chile rechaza la demanda con el argumento de que las fronteras quedaron definidas en un tratado firmado en 1904 y ha objetado la competencia del tribunal internacional para tratar el asunto.
La CIJ convocó a Chile a presentar sus alegatos orales el 4 y 7 de mayo y a Bolivia, el 6 y 8 del mismo mes, para tratar la objeción chilena sobre la jurisdicción del alto tribunal.
La demanda ha provocado una tensión creciente entre ambos países, que en los últimos días han cruzado peticiones de que el contrario acate la resolución del tribunal de Naciones Unidas.