WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos confirmó que cuatro estadounidenses murieron como consecuencia del sismo del sábado en Nepal, además, anunciaron la donación de 9 millones de dólares para ayudar en las tareas de rescate y respuesta ante el terremoto.
El secretario de Estado, John Kerry, lamentó la "extraordinaria devastación" causada por el terremoto de magnitud 7,8 que devastó ese país y que dejó cerca de 4.000 muertos, 7.000 heridos, y una cifra de desaparecidos aún por determinar.
"Hoy anunciamos que proporcionaremos 9 millones de dólares más para las tareas de respuesta y recuperación tras el terremoto de Nepal", dijo Kerry durante una conferencia de prensa en Nueva York junto a autoridades de Japón.
Los nuevos fondos se suman al millón de dólares para Nepal que ya anunció la Casa Blanca el sábado y elevan la ayuda estadounidense a 10 millones de dólares, una cantidad que podría seguir ampliándose.
Además, Estados Unidos envió "un equipo de respuesta a desastres de casi 130 personas" para proporcionar ayuda en los esfuerzos de rescate, coordinar la respuesta humanitaria y calcular cuánta ayuda más se necesita, según explicó Jeff Rathke, un portavoz del Departamento de Estado.
De ellos, 57 forman parte de un equipo de búsqueda y rescate procedente de Virginia y llegarán hoy al país; otros 57 proceden del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (California) y llegarán el martes; y 14 son expertos en gestión de desastres de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).
Los miembros del equipo de Virginia y los de USAID viajaron a Nepal a bordo de un avión militar y llevan consigo 45 toneladas de cargamento de primeros auxilios, según informó el domingo el Pentágono.
Entre los muertos por el sismo, "hay cuatro ciudadanos estadounidenses que murieron en la región del Everest. Expresamos nuestras más profundas condolencias a sus familias y seres queridos", indicó Rathke.
El portavoz identificó a dos de esos estadounidenses como Vinh B. Truong y Thomas Ely Taplin, pero no confirmó la identidad de los demás "debido a razones de privacidad".
Respecto a los desaparecidos, el Departamento de Estado ha recibido llamadas de "cientos de ciudadanos estadounidenses fuera de Nepal que están preocupados por sus familiares dentro del país y han pedido ayuda", explicó Rathke.
La embajada estadounidense en Katmandú continúa abierta y mantiene refugiados en sus instalaciones a unos 85 ciudadanos de este país, a los que se suman otros 220 que han recibido cobijo en el American Club de Nepal.