BALTIMORE.- La ciudad estadounidense de Baltimore se convirtió este lunes en escenario de violentos disturbios, luego del funeral del joven afroamericano Freddie Gray, de 25 años, que murió en circunstancias no aclaradas tras ser arrestado por la policía.
De acuerdo con el capitán policial Eric Kowalczyk, al menos siete agentes resultaron heridos en los enfrentamientos, que fueron reprimidos.
Uno de los agentes heridos, agregó el uniformado, se encontraba inconsciente y otros sufrieron fracturas como por los choques y una auténtica lluvia de piedras y botellas que cayó sobre la fuerza policial.
"Ahora verán el uso del gas lacrimógeno (...) Usaremos los métodos apropiados para asegurar que podemos preservar la seguridad en la comunidad", dijo el jefe policial.
Los manifestantes destrozaron varios patrulleros, uno de los cuales fue incendiado, al tiempo que varias personas destruyeron una farmacia.
Freddie Gray, el afroamericano muerto el 19 de abril en circunstancias no aclaradas tras ser detenido por la policía de Baltimore una semana antes, fue inhumado esta jornada.
Al comenzar la ceremonia, la policía de Baltimore anunció haber recibido una "amenaza creíble": varias pandillas de la ciudad se habían "asociado para 'eliminar' a agentes policiales".
Unas 3.000 personas, entre familiares, amigos y anónimos -todos afroamericanos- rindieron homenaje a Gray, que reposaba en un ataúd blanco abierto rodeado de coronas de flores blancas en la Iglesia bautista Nueva Shiloh.
Un cantante acompañado con órgano y tambores, interpretaba canciones religiosas con énfasis en el blues, en tanto la multitud desfilaba frente al ataúd para dar su adiós.
La ceremonia concluyó luego de dos horas y media con un elogio fúnebre pronunciado por el pastor Jamal Bryant, que declaró que Freddie Gray "ha hecho lo que se ha prohibido a los hombres negros: mirar a los ojos a un policía".
Poco antes, la ceremonia tomó un tono político con la intervención del abogado de la familia, Billy Murphy. "Estamos aquí por Freddie Gray, pero también porque hay muchos Freddie Gray", dijo, desatando aplausos.
"Aquí hay una corrosión de la justicia", agregó, y reclamó un "fiscal especial" para el caso y que los policías porten cámaras.
Una pantalla en el interior del recinto proyectaba el mensaje: "la vida de los negros cuenta y todas las vidas cuentan."
Kenny Nicholson, un hombre de unos 40 años, vino con su esposa y conocía a Freddie: "Vine a presentar mis respetos", dijo.
Broderick Johnson, jefe de la célula recientemente creada por el presidente Barack Obama para apoyar a los afroamericanos jóvenes (My Brother's Keeper Task Force) representó al gobierno en el funeral.