WASHINGTON.- El magistrado Anthony Kennedy, cuyo voto crucial podría decidir la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo en todo Estados Unidos, no reveló el martes su postura en las históricas exposiciones planteadas en la Corte Suprema.Sin embargo, el historial de Kennedy sobre el tema podría alentar a las parejas gay y lesbianas.
Mientras personas a favor y en contra se manifestaban afuera de la Corte Suprema, el autor de tres fallos anteriores sobre los derechos de las personas homosexuales habló de los principios de dignidad y expresó preocupación por los hijos en los hogares de parejas del mismo sexo, aspectos que impulsaron sus opiniones favorables previas.
Sin embargo, también manifestó preocupación por el cambio de la definición del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, un significado que dijo ha existido "más de un milenio".
"Es muy difícil para la corte decir 'lo sabemos mejor que nadie"' después de casi una década de experiencia con el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos, declaró Kennedy a Mary Bonauto, abogada que representa a ese tipo de parejas.
El posible carácter crucial o decisivo del voto del magistrado, de 78 años, aumentó durante las ponencias presentadas durante dos horas y media en la sala de audiencias, cuyo público no perdía detalle.
Las exposiciones mostraban las discrepancias entre los magistrados liberales y conservadores en cuanto a que la Constitución conceda el derecho a casarse a las parejas del mismo sexo.
Las parejas del mismo sexo pueden casarse en 36 estados y Washington, la capital, en tanto que la Corte Suprema examina si las uniones entre gays y lesbianas deberían autorizarse en todos los 50 estados del país.
"Las parejas del mismo sexo dicen, por supuesto que 'comprendemos la nobleza y el carácter sagrado del matrimonio. Sabemos que no podemos procrear, pero queremos los demás atributos del matrimonio para mostrar que nosotros también tenemos una dignidad que puede ser alcanzada"', dijo Kennedy en un intercambio con el abogado John Bursh, que defiende las prohibiciones estatales a esos casamientos.
Después, Kennedy también pareció interesado en los niños adoptivos en las familias de parejas del mismo sexo si sólo se considera padre o madre a uno de las personas que la integran.
"Bajo el punto de vista de la gente, sería muy difícil para las parejas del mismo sexo adoptar niños", señaló Kennedy.
Las exposiciones del martes constituyeron el primer indicio público de las posturas de los magistrados en la disputa en torno a si puede persistir en los estados la definición del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, o si la Constitución debe conceder a las parejas gay y lesbianas el derecho a casarse.
En la anterior revisión de la corte al matrimonio entre parejas del mismo sexo en 2013, los magistrados anularon parte de la ley federal contra el matrimonio gay.
Los tribunales federales, con contadas excepciones, se han apoyado en la opinión de Kennedy en aquel caso para invalidar las prohibiciones al matrimonio entre parejas del mismo sexo en diversos estados.
La Corte Suprema previsiblemente emitirá su fallo en junio.