PARÍS.- El Presidente francés, François Hollande, anunció que el dispositivo militar para la seguridad interior frente a la amenaza terrorista se va a mantener "de forma duradera" con 7.000 soldados en la calle, y anunció un aumento del presupuesto de defensa para los próximos años.
"La seguridad, la protección, la independencia son principios que no se negocian, porque está en juego la fuerza de nuestros valores", subrayó Hollande en una declaración al término de una reunión sobre la defensa con miembros de su Gobierno.
Indicó que puesto que "Francia afronta fuertes amenazas tanto dentro como fuera de (su) territorio", el presupuesto del Ministerio de Defensa va a incrementarse en los próximos cuatro años en 3.800 millones de euros respecto a lo que estaba previsto.
De entrada, el departamento de Defensa tiene garantizados sus fondos de este año, ya que recibirá directamente del presupuesto del Estado los 31.800 millones de euros que tenía asignados, y no de partidas inciertas, como la atribución de licencias de telecomunicaciones.
Y en los ejercicios venideros del plan de programación militar 2014-2019, los 3.800 millones de euros suplementarios -que saldrán de recortes en otros ministerios- se dedicarán a gastos de personal y de equipamiento.
Por lo que se refiere al personal, se trata en primer lugar de dar carácter indefinido a la operación Sentinelle, que se puso en marcha tras los atentados yihadistas de París en enero, y que sacó a las calles a 10.000 militares que protegen esencialmente edificios religiosos y centros estratégicos por toda Francia.
Hollande se refirió también a las operaciones que lleva a cabo el Ejército francés en el Sahel, en la República Centroafricana y en Irak y avanzó que esas "fuerzas exteriores deben mantenerse a un nivel elevado" porque no sólo tienen como misión "dar apoyo a poblaciones (locales) que pueden estar amenazadas", y añadió: "Sino también por nuestra propia seguridad".
En esas tres misiones exteriores y en algunas otras (como la fuerza de interposición en el Líbano) hay cerca de 9.000 soldados franceses.
Eso significa que la reducción de 34.000 efectivos dependientes del Ministerio de la Defensa que se había planificado para el periodo 2014-2019 va a quedar notablemente menguada.
El presidente socialista justificó estas decisiones pese a los ajustes presupuestarios para cumplir con los compromisos europeos de reducción del déficit público y para no poner en peligro la recuperación económica, y se mostró convencido de que los franceses le apoyarán porque trata de que se sientan "en seguridad en todas partes".