WASHINGTON.- El senador independiente de Vermont Bernie Sanders confirmó este miércoles en una entrevista los rumores que le situaban como posible rival de Hillary Clinton en la carrera para ser el candidato demócrata a la presidencia de EE.UU. y dijo que va a presentarse a las elecciones primarias del partido.
En una entrevista con USA Today, Sanders adelantó su candidatura, que está prevista que se oficialice el jueves, y aseguró que concurrirá a las primarias con la intención de ganarlas pese al gran grado de desconocimiento de su figura entre los ciudadanos.
"Nos queda mucho camino por recorrer. La mayoría de gente en EE.UU. jamás ha oído hablar de Bernie Sanders. Más del 90 % han oído hablar de Hillary Clinton", admitió el veterano senador.
El legislador, a sus 73 años, es el primer rival serio que se le presenta a la ex secretaria de Estado.
Sanders explicó que su estrategia para resultar el ganador de las primarias se basará en lograr el apoyo de los estadounidenses "mal pagados y sobreexplotados" que están "ansiosos" por un cambio.
"He estado viajando por el país durante el último año para tratar de determinar si realmente existe apoyo de base en cuanto a gente dispuesta y preparada para desafiar a la clase multimillonaria. Creo que sí existe", indicó el senador de Vermont.
Sanders tiene un discurso muy poco habitual en la alta política estadounidense (incluso entre las filas demócratas), más cercano a la socialdemocracia europea y muy crítico con la "sumisión" de los partidos a los intereses de las grandes empresas, lo que le ha llevado a presentarse siempre como candidato independiente.
Sin embargo, admitió que concurrir como independiente a la carrera presidencial "no era factible".
"Creo que los estadounidenses quieren un cambio fundamental para que el Gobierno trabaje para el ciudadano común y no solo para los multimillonarios", indicó Sanders, quien aseguró que la ciudadanía está "desencantada" con "la avaricia de las grandes corporaciones".
El legislador tiene un perfil mucho más progresista que la gran favorita a la candidatura demócrata, Hillary Clinton, votó en contra de la guerra de Irak y se opone a los tratados de libre comercio que EE.UU. está negociando con la Unión Europea y con varios países del Pacífico.