KATMANDÚ.- El balance del sismo ocurrido el pasado sábado en Nepal se acerca a los 5.500 muertos, según un nuevo informe comunicado este jueves por las autoridades.
Un total de 5.489 personas han perdido la vida por el sismo de magnitud 7,8 que sacudió el país himalayo, indicó el Centro Nacional de Operaciones de Urgencia, y un centenar más perecieron en la India y China. Además, se estima en casi 11.000 los lesionados.
Así lo confirmó el ministerio del Interior nepalí, que también situó la cifra de heridos en 10.965, de acuerdo con datos difundidos a las 9:18 hora local.
El miedo a que se produzcan nuevas réplicas del terremoto o que haya brotes de epidemias empujó a 10.126 vehículos a dejar Katmandú en las últimas 24 horas, según informó la policía.
El Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, calcula que el terremoto generó alrededor de 2,8 millones de desplazados internos (la población del país es de 28 millones de personas).
Imploran por ayuda
Esto en momentos que la gente en Nepal imploraban por alimentos, refugio y cualquier suministro que un helicóptero hubiera traído el miércoles a esta aldea montañosa devastada cerca del epicentro del colosal terremoto.
En contraste con la capital Katmandú, donde la mayoría de los edificios no se derrumbaron completamente, los caseríos que están al pie de las montañas en el distrito de Gorkha quedaron asolados.
Las viviendas quedaron reducidas a montones de escombros de piedras y madera astillada.
Las lonas de color naranja utilizadas para cubrir los techos estaban dispersas por las terrazas escalonadas de los arrozales excavadas en las laderas.
Pero los alimentos no son la única necesidad en estos parajes lejos de los caminos pavimentados, el tendido eléctrico y otras ventajas del mundo moderno.
En estos días hasta el agua escasea. La comunicación es dificultosa. Y la atención médica moderna es un lujo que muy pocos aquí han visto jamás.
Gumda es una de un puñado de aldeas que recibieron toda la fuerza del terremoto de magnitud 7.8 que sacudió la tierra el sábado.
Pero al igual que en muchas otras aldeas, la cifra de muertos en Gumda fue muy inferior a lo que se temió en un primer momento, ya que muchos aldeanos estaban trabajando al aire libre cuando se produjo el temblor al mediodía.
De los 1.300 habitantes de Gumda, cinco murieron y 20 resultaron heridos.
El oficial de policía Bigyan Raj Sharma afirmó que 27 personas fueron detenidas por robo. Pero en un indicio de retorno a la normalidad, los bancos en Katmandú abrieron el miércoles durante algunas horas y cargaron dinero en los cajeros automáticos.
Miles de personas se alinearon frente a las terminales de autobuses en la capital en la esperanza de llegar a sus pueblos rurales. Algunos tenían pocas noticias de sus familiares desde el sábado.
En 39 de los 75 distritos de la nación del Himalaya el terremoto destruyó unas 70.000 casas y otras 530.000 resultaron dañadas.
Este temblor es el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro sismo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira.