ASUNCIÓN.- Alrededor de medio centenar de jóvenes se manifestó este sábado ante el Congreso paraguayo para pedir la legalización del cultivo de marihuana para consumo personal en el país, como una forma de combatir la "narcopolítica", la supuesta relación entre el narcotráfico y las instituciones políticas paraguayas.
La convocatoria, difundida a través de las redes sociales, coincide con la celebración de la Marcha Mundial de la Marihuana, que el primer sábado del mes de mayo de cada año pide la despenalización del cultivo del cannabis desde diferentes puntos del mundo.
Muchos de los manifestantes consumieron en una plaza próxima al Congreso marihuana fumada o ingerida a través de pasteles, prácticas que no están penalizadas en Paraguay, donde se sanciona la tenencia de más de diez gramos de la planta, así como su compraventa y cultivo.
Vestidos con camisetas que exhibían el dibujo de la icónica flor del cannabis, y armados con enormes cilindros de cartón semejando gigantescos "porros" de marihuana, varias decenas de jóvenes pidieron que se desvincule el consumo y cultivo de esta droga del narcotráfico.
"Creemos que si el cultivo de marihuana se hace legal vamos a poder pelear al narcotráfico y a la "narcopolítica", porque sabemos que muchos políticos están metidos en el tráfico de sustancias y les acabaría el negocio", señaló Juan José Arrúa, de 19 años, integrante de Paraguay Legaliza, organización que busca promover un cambio en la legislación paraguaya sobre la sustancia.
Arrúa abogó por que "cada fumador pueda plantar para su propio consumo responsable", sin exponerse a los riesgos legales o de seguridad de comprar a un "dealer" o microtraficante.
Por su parte, Mariano Pérez, estudiante de Turismo y usuario de marihuana, dijo que "las leyes sobre la tenencia de marihuana son confusas, porque no dicen quién te la puede proporcionar".
Lamentó además los problemas legales y los prejuicios sociales que enfrentan los consumidores, y señaló que en Paraguay "por fumar un porro te dicen drogadicto".
No obstante, Pérez se opuso a que la legalización de la marihuana venga de la mano de "intereses de negocios de multinacionales" agrícolas que ya controlan la producción de otro tipo de plantas en el país.
Paraguay es el segundo productor de marihuana de Suramérica, sólo por detrás de México, con una producción anual que las autoridades estiman en unas 30.000 toneladas al año.
El 80% de la marihuana producida de forma ilegal en Paraguay se envía a Brasil a través de carretera y avionetas, mientras que el resto se destina a otros países como Argentina, Uruguay y Chile, según la Secretaría Antidrogas (Senad).
El pasado mes de diciembre se presentó en la Cámara de Diputados paraguaya un proyecto de ley para despenalizar el cultivo de hasta 30 plantas de marihuana por persona y año, con fines de consumo personal.