David Cameron va por la reelección
EFELONDRES.- El próximo jueves 07 de mayo, los votantes de los países del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) acudirán a las urnas para elegir al próximo Primer Ministro y a 650 miembros de la Cámara de los Comunes (diputados).
Cuatro son los candidatos para asumir como el jefe de Gobierno de la Reina Isabel II: David Cameron, del partido conservador quien va por la reelección; Ed Miliband, del partido Laborista; Nick Clegg, del Liberal Demócratas; y Nigel Farage del UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido).
El resultado es más incierto que nunca, por lo que no cabe descartar ninguno de estos escenarios:
Un gobierno con mayoría absoluta: No hay duda de que el próximo primer ministro será el laborista Ed Miliband o el conservador David Cameron. La manera más fácil, pero la más improbable, según las encuestas, sería que lograran mayoría absoluta, es decir, 326 escaños o más de los 650 de la Cámara de los Comunes.
16 de 18 de los gobiernos de Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial se han formado como gobiernos de mayoría. El actual gobierno de coalición de Cameron, entre conservadores y liberales demócratas, fue la segunda excepción, después del de unidad de la Segunda Guerra Mundial.
Gobierno de coalición: Una coalición sería la segunda posibilidad para lograr un gobierno estable. Uno de los dos grandes partidos, conservadores o laboristas, llegarían a un acuerdo formal con un partido más pequeño o varios, como los liberales.
El número total de escaños de la coalición tendría que sumar 326 o más. Los conservadores de Cameron han estado en un gobierno de coalición con los liberal-demócratas desde 2010. Pero el acuerdo creó problemas a ambos y es poco probable que se repita.
En minoría: Si ningún partido logra una clara mayoría y no hay acuerdo para una coalición, conservadores o laboristas podrían intentar formar un gobierno de minoría con menos de 326 escaños y lograr acuerdos puntuales para aprobar cada ley.
El antieuropeo UKIP y los unionistas norirlandeses aparecen como los socios más probables de los conservadores en un escenario así. Mientras que el Partido Nacional Escocés, que quiere la independencia de Escocia, está presionando para un acuerdo de este tipo con los laboristas. Si tanto conservadores como laboristas estuvieran en posición de gobernar así, ambos partidos se tendrían que sentar a conversar y decidir quién tendría más probabilidades de sobrevivir en el gobierno.
La primera gran prueba de confianza para el gobierno minoritario sería el discurso de la reina, unas pocas semanas después de la elección, cuando el Parlamento debate el programa legislativo del nuevo Gobierno y vota sobre él.
Nuevas elecciones: Un gobierno de minoría podría tener problemas para conseguir apoyos e incluso podría caer en una moción de censura. Una opción para el primer ministro sería celebrar nuevas elecciones rápidamente para asegurarse una clara mayoría. De ocurrir esto, Gran Bretaña tendría dos elecciones generales en un año por primera vez desde 1974.