Reuters
NUEVA YORK.- Un joven policía de Nueva York baleado en la cabeza el sábado mientras estaba en su auto en el barrio de Queens murió este lunes como consecuencia de las heridas recibidas, un hecho ocurrido en medio de la polémica por el nuevo caso de brutalidad policial en Baltimore.
El agente de 25 años, Brian Moore, falleció en el Hospital Jamaica de Queens donde se encontraba ingresado desde el ataque, anunció el jefe del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Bill Bratton, en una corta declaración a la prensa en la puerta del establecimiento.
"No conocí en persona a este oficial. Solo alcancé a conocerlo muerto", dijo Bratton, hablando de un "extraordinario joven" cuyo deceso es "una gran pérdida para esta profesión y esta ciudad".
Un hombre negro sospechoso de ser el autor del disparo fue detenido poco después del ataque. Fue identificado como Demetrius Blackwell, de 35 años.
El sospechoso, que iba a pie, abrió fuego contra los policías que empezaron a seguirlo por encontrar su comportamiento sospechoso.
Se trata del quinto policía baleado y el tercero en morir en Nueva York en los últimos meses.
"Durante esta trágica hora, los neoyorquinos debemos estar juntos para apoyar a la familia Moore del modo que podamos", señaló el alcalde Bill De Blasio en un comunicado, destacando que el agente fallecido "hizo el sacrificio máximo por la gente de la ciudad de Nueva York".
Varios responsables de comisarías y del departamento de NYPD publicaron mensajes de condolencias en las redes sociales.
"Oramos por el reposo del alma de nuestro valiente oficial Brian Moore", indicó la cuenta oficial Twitter de los capellanes de la policía.
La muerte del oficial tuvo lugar en medio de las tensiones generadas en las últimas semanas en Estados Unidos por las protestas que denuncian brutalidad policial en el caso de un joven negro fallecido mientras estaba bajo arresto en Baltimore.
Seis policías fueron inculpados el viernes a raíz de la muerte de Freddie Gray, de 25 años, el 19 de abril.
Este lunes, las fuerzas de seguridad se desplegaron en un barrio de Baltimore afectado por días de disturbios, al tiempo que se cruzaban informaciones de que un joven había sido baleado, lo que negaron las fuerzas del orden.
En Nueva York, las relaciones entre la policía y el alcalde De Blasio han sido tensas desde una serie de manifestaciones a fines del año pasado por la muerte de Eric Garner, un hombre negro que falleció en julio después de que un agente lo inmovilizara con una llave ilegal, y otro caso en Ferguson (Missouri).
La crisis tocó su clímax en los días posteriores al asesinato de los policías neoyorquinos Wenjian Liu y Rafael Ramos el 20 de diciembre a manos de un hombre negro que se suicidó después, y que habría actuado para vengar la muerte de esos dos afroamericanos.