DAMASCO.- El presidente sirio, Bashar al Assad, admitió hoy pérdidas de sus tropas en combates con opositores del régimen, dijo en una de sus escasas apariciones públicas.
"Estamos librando una guerra y no sólo una batalla", le citó la agencia de noticias oficial Sana desde una escuela en la capital Damasco. De ahí que sea normal que en la lucha haya "ganancias y pérdidas".
Al Assad habló en la capital siria en los festejos en recuerdo de los "mártires" sirios. "Todo puede cambiar excepto una cosa y eso es la fe de nuestros combatientes y la inevitabilidad de nuestra victoria".
El Ejército sirio sufrió las semanas pasadas graves pérdidas en el noroeste del país. Entre otras cosas, las fuerzas del gobierno perdieron el control de Idlib y Yisr al Shogur, que tomaron rebeldes islamistas. Allí siguen atrapados soldados sirios en una clínica. Al Assad anunció que pronto llegarán refuerzos a esa ciudad.
Si los rebeldes toman el control total de Idlib tendrían una ruta abierta para alcanzar la ciudad costera de Latakia, feudo del grupo minoritario alauita de Al Assad.