Europa pide desarrollar una "política común de defensa" en 70° aniversario de la derrota nazi

LORIENT.- El sitio en el que operó una de las últimas y más importantes bases de submarinos operadas por la Alemania Nazi en Francia congregó este domingo a los máximos responsables de la defensa de cuatro países del continente, en el marco de la conmemoración del 70° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Un 10 de mayo de 1945, Lorient, la última ciudad europea en manos de los nazis, se rindió a los aliados. Siete décadas después, los ministros de Defensa europeos pidieron desarrollar una "política común" que evite que el horror bélico se repita.

Reconvertidos en símbolo del conflicto, los antiguos astilleros acogieron hoy a decenas de supervivientes de la contienda y a representantes ministeriales de Alemania, España, Polonia y Francia. La titular italiana, también invitada, debió ausentarse en el último momento.

Los asistentes recordaron el "compromiso" europeo con la seguridad mutua. Así, la ministra alemana, Ursula von der Leyen, reconoció que su país "asume la responsabilidad de su historia y siempre la asumirá".

"La conciencia de nuestra historia guía nuestra política. Los aliados liberaron Europa, no olvidaremos a todos los que dieron la vida por nuestra libertad", señaló.

Para Alemania, "la Unión Europea simboliza la paz frente a la guerra, y es una obligación para nosotros luchar por la tolerancia", añadió.

Von der Leyen subrayó la urgencia de fijar una estrategia de seguridad para Europa y recordó la posibilidad de intensificar los grupos especiales de batalla para que se puedan utilizar al comienzo de las misiones.

De forma similar, el ministro español, Pedro Morenés, consideró que el futuro de Europa pasa "necesariamente por una visión común de los problemas y de las oportunidades que se presentan".

"Una reunión como la de hoy demuestra la voluntad y la responsabilidad de los ministros de Defensa en contribuir de manera esencial a ese futuro de Europa", afirmó.

"Inteligencia" contra traficantes de personas

En la reunión se preparó la próxima sesión del Consejo Europeo, en junio, donde se abordarán especialmente asuntos relacionados con la seguridad, según dijo el ministro francés, Jean-Yves Le Drian.

Al mismo tiempo, los ministros de Defensa discutieron sobre la situación en Libia, nación africana fuera de control que sirve de trampolín para que las mafias de traficantes operen en el transporte de inmigrantes clandestinos.

Le Drian adelantó que en el Consejo Europeo se deberán tomar decisiones sobre tres aspectos "que conviene no mezclar y tratarlos por separado".

Por un lado, está la ayuda humanitaria inmediata para evitar los naufragios, objetivo de la llamada "operación Tritón", que ha multiplicado por tres sus recursos.

En segundo lugar, dijo, "si (el enviado de la ONU) Bernardino León consigue llegar a un acuerdo para que se forme un gobierno de unidad nacional, habrá una fase de transición que habrá que asegurar", aunque esa fase aún no ha comenzado.

Le Drian no concretó cómo intervendría Europa para asegurar el proceso, si con el envío de fuerzas de paz o entrenando a tropas libias, aunque sí explicó que las "acciones coercitivas" solo tendrían lugar con un mandato de la ONU.

Por último, señaló, está la lucha contra los traficantes, lo que implica un refuerzo de los servicios de inteligencia en ese y en otros países africanos.

Morenés recordó que la comisaria comunitaria de Exteriores, Federica Mogherini, tratará este lunes en Nueva York de "sondear" a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU acerca de una eventual intervención en suelo o aguas libias, que sería "algo parecido" a las operaciones militares contra los piratas en Somalia.