Un barco llegó este fin de semana con una carga de 300.000 litros de carburante, cuya escasez ha producido la suspensión de ayuda alimentaria en varias regiones de este país.
AFP
SANÁ.- Yemen se acercaba este domingo a un alto el fuego tras la reacción positiva de los rebeldes hutíes y de sus aliados a una propuesta de tregua de Arabia Saudí para facilitar la llegada de ayuda humanitaria para los civiles.
La situación se vuelve cada vez más alarmante en el país, en especial en el bastión chiita de Sada (norte), donde la coalición encabezada por Riad multiplica sus bombardeos. Además, unas 70.000 personas, entre ellas 28.000 niños, huyen de la región, según un comunicado de 17 organizaciones humanitarias presentes en el país.
"Numerosos civiles quedaron atrapados en Sada puesto que no pueden acceder a los medios de transporte a causa de la falta de combustible", subrayó el coordinador de asuntos humanitarios de la ONU para Yemen, Johannes van der Klauuw.
En este contexto, un barco fletado por Naciones Unidas llegó este fin de semana con una carga de 300.000 litros de carburante, cuya escasez ha producido la suspensión de ayuda alimentaria en varias regiones de este país en guerra, anunció el domingo el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Otra embarcación debía llegar el domingo.
La llegada de nuevos barcos "permitirá atender a cientos de miles de personas que necesitan urgentemente ayuda alimentaria", anunció Purnima Kashyap, director del PMA en Yemen.
Unicef había advertido que si continuaban las restricciones a las importaciones, estas causarían "más muertos que las balas y las bombas en los próximos meses" en este país pobre de la península arábiga.
Según Naciones Unidas, más de 1.400 personas han muerto, miles están heridas y al menos 300.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto.