MANILA.- Al menos dos personas han muerto y 3.802 han sido evacuadas por las copiosas lluvias y fuertes vientos que el tifón Noul ha descargado sobre la región septentrional de Filipinas, adonde llegó el domingo, informaron hoy fuentes oficiales.
Las víctimas mortales son un filipino de 70 años y su hijo de 45 que perdieron la vida electrocutados cuando subieron al tejado de su vivienda para reparar el servicio eléctrico en la localidad de Aparri, en la norteña provincia de Cagayan, según fuentes policiales citadas por la televisión ABS-CBN.
Un total de 3.802 personas o 1.029 familias están evacuadas en Cagayan y la vecina provincia de Isabela, por donde ha pasado el tifón en su camino hacia Taiwán, de acuerdo al Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastre.
Las autoridades confían en que la cifra de muertos no será muy elevada gracias a las medidas preventivas adoptada desde el viernes pasado, según el diario local Inquirer.
Noul visita hoy con vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora la provincia de Batanes, al norte de la isla de Luzón, y está previsto que abandone el área de acción de Filipinas el martes por la mañana.
A medida que el tifón se aleja hacia Taiwán, comienza a restablecerse la normalidad en las provincias afectadas con operaciones de limpieza, restablecimiento de servicios y retorno de los evacuados.
La compañía eléctrica National Grid Corporation of the Philippines (NGCP) informó de que había restablecido hoy todo el servicio de luz en el norte de Luzón.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada de las lluvias, que por lo habitual empieza en junio y dura hasta noviembre.