BUENOS AIRES.- La comisión de juicio político, controlada por el partido gobernante, inició el martes una investigación formal para determinar si uno de los ministros de la Corte Suprema de Justicia que tiene 97 años de edad se encuentra en condiciones físicas y psicológicas para ejercer el cargo.
La resolución, que agudiza la tensión ya existente entre el gobierno de Cristina Fernández y el máximo tribunal, fue denunciada por la oposición como una maniobra ilegal para desplazar al ministro Carlos Fayt y poner en su lugar a un magistrado afín al kirchnerismo.
Como parte del proceso de investigación, la comisión de juicio político citó a declarar a funcionarios de la Corte Suprema, empleados del juez cuestionado y hasta a su chofer.
Desde el gobierno se viene cuestionando hace tiempo la capacidad de Fayt para ocupar el cargo dada su edad avanzada.
Pero en las últimas semanas la presión sobre el longevo juez se redobló cuando trascendió que había votado en favor de que fuera reelegido el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sin estar presente en la reunión donde se tomó esta resolución.
Lorenzetti mantuvo discrepancias públicas con la presidenta sobre temas sensibles como narcotráfico.
"No sólo estamos frente a un nuevo ataque del gobierno contra la justicia, sino que además nos encontramos frente a un acto vejatorio y cruel", afirmó la diputada opositora Elisa Carrió.
Según la oposición, el gobierno pretende desplazar a Fayt para poner un juez afín al kirchnerismo justo en momentos en que la justicia ha puesto la mira sobre el patrimonio de la presidenta y de varios de sus funcionarios.
No obstante, el oficialismo en el Senado no ha logrado imponer todavía a su candidato propuesto para ocupar una vacante en el máximo tribunal con el fin de completar los cinco miembros que lo componen.
