El Presidente de Estados Unidos, Barak Obama.
EFEWASHINGTON.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), proyecto de ley que dotaría al Departamento de Defensa de 612.000 millones de dólares para el año fiscal 2016 pero que por su contenido el presidente Barack Obama ha amenazado con vetar.
La legislación autoriza unos 523.000 millones de dólares de base para el Pentágono, manteniendo los topes marcados por los recortes al gasto público aprobados hace dos años, pero añade otros 90.000 millones dólares para financiación de guerra, formalmente conocido como Operaciones de Contingencia de ultramar.
Con un apoyo de 269 votos a favor y 151 en contra, el texto superó con éxito la consideración de los legisladores de la Cámara de Representantes, pero, además de la amenaza Obama, se enfrenta a que el Senado está trabajando en su propio proyecto de ley.
Entre otras cuestiones, el presidente se opondría al proyecto porque los republicanos han incluido enmiendas de carácter político, entre las que destaca una disposición para evitar el cierre de la prisión de Guantánamo (Cuba), una de las prioridades de Obama para los dos últimos años de su mandato.
La líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, instó a sus compañeros de bancada a votar en contra del proyecto, mientras el principal demócrata del Comité de Servicios Armados, Adam Smith, advirtió de los problemas presupuestarios presentes en el proyecto de ley de defensa que, según él, podrían llevar a un cierre del Gobierno.
El presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, criticó a los demócratas por oponerse a la medida.
"Con todas las amenazas que enfrentan nuestras tropas y los sacrificios que hacen, la oposición demócrata a este proyecto de ley de defensa es, en realidad, indefendible", dijo Boehner.
Sin embargo, el texto se topó con la oposición de hasta ocho republicanos que rechazaron la eliminación de una disposición que podría haber allanado el camino para que los hijos de inmigrantes ilegales pudiesen servir en las Fuerzas Armadas.
Esa propuesta fue planteada por el demócrata por Arizona, Rubén Gallego, pero finalmente fue bloqueada a iniciativa del republicano por Alabama Mo Brooks, arropado por el ala más ultraconservadora de su partido y reabriendo de nuevo las heridas en el Legislativo sobre el sistema migratorio del país.