WASHINGTON.- El FBI fue llamado a colaborar en la investigación sobre el descarrilamiento de un tren el martes en Filadelfia para determinar si un proyectil fue el causante del accidente, en el que murieron ocho personas y más de 200 resultaron heridas, informó la agencia encargada de la pesquisa.
La agencia federal responsable de analizar los accidentes en el transporte (la NTSB) estableció que el tren corría a una velocidad dos veces mayor a la autorizada cuando descarriló en esta ciudad del este de Estados Unidos.
Sin embargo, una controladora declaró haber oído decir al conductor que la formación había sido golpeada por una piedra o por una bala antes del accidente, según señaló Robert Sumwalt, alto funcionario de la NTSB, durante una conferencia de prensa el viernes.
Los investigadores comunicaron que habían solicitado una "ayuda técnica" para examinar la parte delantera de la locomotora que habría sido atacada.
Sumwalt dijo que la supuesta piedra o bala era "de forma circular" y habría alcanzado la parte izquierda del parabrisas. Señaló sin embargo que el impacto no había sido confirmado y que por el momento no se ha sacado ninguna conclusión.
En la tarde del martes, el tren 188 de la compañía ferroviaria pública Amtrak, que unía Washington a Nueva York, dio una curva a 170 km/h, el doble de la velocidad permitida, antes de frenar de golpe y descarrilar, indicaron los investigadores.
El conductor del convoy, de siete vagones, identificado por los medios de comunicación como Brandon Bostian, un neoyorquino de 32 años, "coopera" con los investigadores pero afirma no tener "ningún recuerdo" de los minutos anteriores al descarrilamiento.
Según la prensa, otro tren habría sido alcanzado por un objeto redondo en el mismo sector. Sumwalt prevé hablar el domingo ante numerosas cadenas de la televisión estadounidense.