HANNOVER.- La Fiscalía alemana investiga a un policía acusado de maltratar a al menos dos jóvenes extranjeros en la ciudad de Hannover, en el norte del país, informaron hoy las autoridades alemanas.
"La Fiscalía investiga a un funcionario de la policía federal alemana acusado de lesiones corporales durante su servicio y de vulnerar la ley sobre armas", declaró el fiscal superior Thomas Klinge confirmando una información aparecida en el canal germano NDR.
El policía habría mandado mensajes de texto y fotos de sus delitos por el móvil. También se investiga si alguien más pudo haber participado en los malos tratos.
Dos testigos le acusan de haber llevado a cabo actos de humillación contra un inmigrante durante una detención en la estación central del ferrocarril de Hannover, en el estado de Baja Sajonia. "No sabemos qué pasó exactamente", indicó Klinge.
Tampoco se ha dado a conocer hasta ahora la identidad ni el número exacto de víctimas posibles. Además, el policía está acusado de posesión de armas ilegales después de que los investigadores llevaran a cabo registros tanto en su puesto de trabajo como en su casa. "Se incautaron armas ilegales en su casa", informó Klinge.
De acuerdo con las informaciones de NDR, se trataría de al menos de dos casos de maltratos que habrían ocurrido en 2014 en las dependencias de la policía en la estación de Hannover.
En marzo de 2014 la policía detuvo a un refugiado de 19 años de Afganistán. El hombre fue detenido por una infracción insignificante, como no tener ningún pasaporte durante un control de la policía. En la celda el refugiado fue supuestamente maltratado.
Al final el agente mandó al menos un mensaje a través de WhatsApp a los móviles de otros compañeros del cuerpo de policía donde se enorgullecía de su hazaña y la calificaba de "divertida" y de "un regalo de Alá".
El segundo caso ocurrió, según NDR, medio año después cuando un joven marroquí de 19 años procedente de Tánger fue detenido por la policía de Hannover por viajar en tren sin billete. Durante el registro, la policía habría encontrado marihuana en sus calcetines.
El marroquí acabó en las mismas instalaciones de detención, donde fue supuestamente humillado como refleja una foto hecha con el teléfono móvil del acusado donde se ve al detenido tirado en el suelo con las manos esposadas y expresión de dolor mientras es sujetado por dos policías.
En el mensaje de texto el policía escribió que el oficial superior dijo "que podía oírlo desde arriba, que ha chillado como un cerdo. Después el bastardo se ha comido algunos restos podridos de carne de cerdo de la nevera. Del suelo".