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CONAKRY.- Los familiares de víctimas de ébola trasladan los cadáveres en transportes públicos en Guinea, sentando los cuerpos erguidos entre otros pasajeros para eludir controles sanitarios, con lo que contribuyen a la propagación de una enfermedad mortal, dijeron las autoridades.
La epidemia de ébola comenzó en Guinea y, en lugar de acabarse como esperaban las autoridades, por lo menos 27 nuevos casos se presentaron en cuestión de una semana, lo que marca un aumento significativo.
Los cuerpos de las víctimas de ébola son muy contagiosos; sin embargo, las recomendaciones de salud de no tocar los cuerpos en los funerales contravienen tradiciones locales centenarias.
Los familiares aún quieren ofrecer a sus seres queridos entierros tradicionales para preparar su alma para el más allá, y algunos incluso intentan transportar los cuerpos a sus pueblos de origen si murieron en otro lugar.
"Es lamentable que algunas familias, con el apoyo de operadores de transporte, vistan los cadáveres y los sienten erguidos entre otros pasajeros en un taxi, como si la persona aún viviera, cuando de hecho es a veces el cuerpo de alguien que murió de ébola", dijo el capitán de policía Claude Onivogui.
"A diario encontramos cuerpos en estas condiciones y es lo que propaga el contagio", añadió.
Las últimas cifras de ébola de la Organización Mundial de la Salud son las más elevadas en Guinea en más de un mes, y se dan a conocer justo cuando el país esperaba que el brote finalmente estuviera bajo control.
La vecina Liberia fue declarada libre de ébola y Sierra Leona registró sólo ocho casos durante el mismo periodo.
Es contra la ley transportar cuerpos de víctimas de ébola de una comunidad a otra. Sin embargo, Rabiatou Serah, un miembro del comité antiébola, dijo que las familias que están ocultando cuerpos están logrando eludir a los agentes de inspección.
Once de los 27 nuevos casos se reportaron en Dubreka, y las autoridades creen que la gente que se enfermó estuvo en contacto con aquellos que asistieron al funeral de una víctima de ébola a mediados de abril. El recelo hacia los foráneos ha complicado los esfuerzos de equipos que intentan investigar.
"La dificultad para crear empatía con comunidades locales ha complicado la investigación de caso y el rastreo del contacto en el área", dijo la OMS en su actualización.
Más de 11.000 personas han muerto desde que surgió la epidemia de ébola en los bosques del sudeste de Guinea en diciembre de 2013, incluyendo más de 2.400 en Guinea.
Liberia, que perdió más vidas que ningún otro país, ahora fue declarado libre de ébola. Mientras que Guinea y Sierra Leona son los únicos países del oeste de África que siguen reportando casos nuevos.