Reuters
VARSOVIA.- El conservador Andrzej Duda fue elegido este domingo presidente de Polonia con el 53% de los sufragios, derrotando al jefe de Estado saliente de centroderecha, Bronislaw Komorowski, quien obtendría el 47%, según una encuesta realizada 'a boca de urna' en los locales de votación.
La victoria de este jurista de 43 años de edad, que tendrá que ser confirmada oficialmente este lunes, podría abrir la vía para el regreso al poder de su mentor intelectual, el euroescéptico Jaroslaw Kaczynski, jefe del partido conservador y populista Derecho y Justicia (PiS), en ocasión de las elecciones legislativas previstas para el otoño (boreal).
Komorowski reconoció inmediatamente su derrota y felicitó a su adversario.
"Queridos amigos, no lo logramos esta vez. Los ciudadanos de una Polonia libre y democrática lo decidieron así. Por esto felicito a mi rival. Lo felicito por resultado y le deseo un buen mandato presidencial, puesto que deseo lo mejor para Polonia", declaró el presidente saliente.
En el cuartel general de Duda, el anuncio fue acogido con una explosión de alegría de su simpatizantes, que coreaban su nombre.
El vencedor, por su parte, agradeció a Komorowski por sus palabras, así como a quienes votaron por él, expresando su deseo de que "sean aún más en las próximas elecciones".
Añadiendo, "quienes votaron por mí lo hicieron efectivamente por el cambio. Estoy profundamente convencido de que estamos en condiciones de resconstruir la comunidad nacional en nuestro país, que podemos juntos recuperar a este país".
Manifestándose "abierto al diálogo", Duda dijo que espera que al final de cinco años de presidencia se pueda decir que fue "el presidente de todos los polacos".
Duda, un diputado europeo del PiS, casi desconocido antes de la campaña, fue el candidato de su partido, en tanto Komorowski, de 62 años, estaba apoyado por el partido liberal Plataforma Cívica (PO), en el poder desde ocho años atrás.
Los poderes del jefe del Estado son relativamente limitados en Polonia, pero además la cohabitación del joven conservador con el gobierno del PO de Ewa Kopacz podría revelarse difícil, en tanto ambos partidos tienen políticas divergentes.