KAMPALA.- Un gran número de policías kenianos murió el lunes en un atentado cometido por supuestos milicianos somalíes en el condado de Garissa, en el noreste del país.
Un portavoz policial, George Kimoti, confirmó la noticia, y dos fuentes de seguridad dijeron que muchos policías habían muerto en una emboscada de Al-Shabab, pero no pudieron dar una cifra exacta de víctimas. Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hablar con la prensa.
Se temía que al menos 20 agentes hubieran muerto en el ataque, en el pueblo de Yumbis, señaló el diario keniano Daily Nation.
Las víctimas -que iban camino de rescatar a otro equipo de policías heridos el mismo día en un atentado anterior- viajaban en un convoy de cuatro vehículos que después fue incendiado por los milicianos. En el ataque anterior, tres agentes resultaron heridos cuando su vehículo pisó una mina, según las fuentes.
La misma zona fue noticia la semana pasada después de que supuestos milicianos de Al-Shabab saquearan mezquitas y empezaran a predicar a congregaciones de musulmanes. Los milicianos, según medios, ondearon banderas antes de que llegaran las fuerzas de seguridad. El Ministerio keniano del Interior señaló el viernes que había "frustrado un intento de atentado" el jueves por la noche, después de que vecinos de Yumbis avistaran milicianos armados en la zona y alertaran a las autoridades.
El grupo extremista islámico Al-Shabab ha realizado varios atentados en Kenia en respuesta por la implicación militar del país en Somalia, donde las tropas kenianas forman parte de un contingente de la Unión Africana que respalda al gobierno de Mogadiscio, que tiene apoyo occidental.
Aunque sufrió grandes reveses en 2014, Al-Shabab mantiene una insurgencia contra el gobierno somalí y sigue siendo una amenaza en la región del este de África.
El grupo reclamó la autoría de un ataque el mes pasado contra una universidad en Garissa en la que fallecieron más de 150 personas, así como de un ataque en 2013 contra un centro comercial acomodado en la capital, Nairobi, en el que murieron al menos 67 individuos.
Las autoridades kenianas estudian levantar un muro en la frontera con Somalia como parte de los esfuerzos del gobierno de frenar los ataques, según medios.