BEIJING.- El Ministerio de Transportes de China celebró hoy la ceremonia de colocación de la primera piedra de dos faros en las islas Spratly, que el país se disputa con otros del sureste asiático.
Uno de los faros se situará en el arrecife de Huayang, que reclama Filipinas (donde se conoce como islote Calderón) y el otro en el arrecife Chigua (Johnson en los mapas internacionales), sobre el que reclama su soberanía Vietnam.
Según el comunicado ministerial chino, las estructuras "mejorarán el apoyo civil a la navegación en las Spratly" y aumentarán la seguridad en esas aguas.
"La construcción de faros es una importante acción llevada a cabo por China para cumplir con sus responsabilidades y obligaciones internacionales de cara a proveer una guía efectiva a los barcos que pasan por estas aguas", afirmó hoy en rueda de prensa una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Los faros tendrán 50 metros de altura, contarán con diseños acordes a la tradición china y se dotarán de lentes de 4,5 metros de diámetro con capacidad para iluminar a 22 millas náuticas de distancia (40,7 kilómetros).
"Un gran número de buques pesqueros operan en la zona todo el año, lo que ha producido muchos accidentes de tráfico", justifica el comunicado ministerial chino.
El conflicto por las Spratly, en cuyas aguas se cree que hay ricas reservas de hidrocarburos, tiene décadas de historia pero ha aumentado en los últimos años, especialmente entre China y Filipinas, que acusa a Beijing de construir ilegalmente en islas disputadas.
En las últimas semanas se han renovado las tensiones en ese conflicto, debido a la decisión de Estados Unidos -país que ha mostrado apoyo a Filipinas y Vietnam en sus disputas con China- de llevar a cabo misiones aéreas y navales de vigilancia en la zona, lo que ha producido malestar en Beijing.
Estas "incursiones" estadounidenses se produjeron tras la divulgación de imágenes tomadas vía satélite que muestran cómo China ha realizado importantes obras de construcción de diferentes estructuras, entre ellas pistas aéreas, en algunos islotes y atolones.
A pesar de las críticas, la portavoz de Asuntos Exteriores anunció hoy que China construirá nuevas "instalaciones" en las islas Spratly para "dar un mejor y mayor servicio a los barcos" que navegan por las disputadas aguas.