WASHINGTON.- El nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo hoy que el organismo debe "tender una mano" a los países que viven un momento de crispación, sin citar ninguna nación pero con la crisis política en Venezuela como uno de los primeros desafíos de su mandato.
"En el terreno de la gobernabilidad democrática, la OEA debe tender una mano a aquellos países que atraviesan momentos de crispación y antagonismos que a veces sobrepasan los niveles de civilidad a los que la democracia regional debe aspirar", sostuvo Almagro en su discurso de toma de posesión ante el Consejo Permanente de la organización en su sede de Washington.
Preguntado en una conversación posterior con periodistas si con esa afirmación se refería a la crisis en Venezuela, el político uruguayo dijo no haber puesto "el caso de Venezuela por encima de ningún otro".
"Los países que tienen situaciones de crispación o conflicto o atrasos democráticos son obvios, nosotros no hemos puesto el caso de Venezuela por encima de ningún otro", señaló.
"Para evitar estandarizaciones y situaciones de crispación y conflicto, creemos que la OEA tiene que generar situaciones de confianza y esas situaciones de confianza implican la necesidad de trabajar con los países y eso implica no condenarlos 'a priori' sino generar condiciones de diálogo que lo posibiliten", añadió.
En la ronda de preguntas, Almagro también se pronunció sobre las críticas que ha recibido la OEA ante la falta de acción en la crisis venezolana por parte de organizaciones humanitarias.
"Lo que hemos visto son situaciones en diversos países que entran en conflicto con la Carta Democrática de la OEA y obviamente tenemos que ser tajantes al respecto para que todos los americanos tengan el máximo goce de derechos civiles, políticos, económicos y culturales", consideró al respecto.
"La democracia no puede ser entendida como una entelequia abstracta, tiene que llegar específicamente a la gente", agregó.
La capacidad de diálogo que Almagro exhibió en sus años de canciller de Uruguay (2010-2015) será clave para afrontar la crisis política en Venezuela, un asunto que conoce bien tras participar el año pasado en una misión dirigida a propiciar una mesa de diálogo político entre el Gobierno y la oposición junto a otros cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
"El hemisferio está marcado por la paz y vive en democracia, si bien la calidad de las mismas difiere. Es necesario que las elecciones sean incluyentes y transparentes así como en los tiempos constitucionales establecidos”, dijo hoy en su discurso de toma de posesión.
Almagro asumió sus nuevas funciones en una reunión protocolaria del Consejo Permanente ante los embajadores y representantes de los 34 países miembros activos de la institución, todos los del continente salvo Cuba.
Asistieron también el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales; el vicecanciller de Chile, Edgardo Riveros; y el enviado especial del Gobierno venezolano, Raul Licausi, que es el embajador de su país ante la Comunidad del Caribe (Caricom).Estados Unidos estuvo representado por la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, y el consejero del Departamento de Estado, Thomas Shannon.
El nuevo secretario general, que ya ha anunciado que no optará a la reelección, se comprometió a que, cuando deje el cargo, la OEA sea un organismo "más cercano, más eficiente, menos burocrático y que contribuya a la resolución de los problemas del hemisferio y sus ciudadanos".