EL CAIRO.- Un tribunal penal egipcio ha condenado a muerte a ocho yihadistas acusados de pretender atentar contra las instituciones del Estado, entre ellos a Adel Abdel Aziz, apodado "Adel Habara".
Sobre él ya pesa otra pena capital por el asesinato de 25 policías y militares en agosto de 2013.
Según informa hoy la prensa local, cinco de los sentenciados a morir en la horca han sido juzgados en rebeldía.
Todos fueron encontrados culpables de pertenecer a una agrupación "takfirí" (que considera infiel a quienes no comparten los mismos principios religiosos) cuyo objetivo era suspender la Constitución y entorpecer el trabajo de las instituciones y las autoridades.
Habara también ha sido sentenciado por "suministrar armas, munición y explosivos con la intención de que fueran empleados en ataques contra las instituciones del Estado".
El resto de procesados fueron igualmente encontrados culpables de estar en posesión de cuatro granadas de manos, una escopeta, una pistola y munición con el fin de atentar contra la seguridad pública.
Los tres condenados que están detenidos, incluido Habara, fueron arrestados en la provincia septentrional egipcia de Sharkiya en septiembre de 2013.
El pasado 6 de diciembre, el Tribunal Penal de El Cairo ratificó la condena a morir en la horca contra Habara y otros seis ciudadanos egipcios por el ataque en el que murieron 25 uniformados en Rafah, en el norte de la península del Sinaí, en agosto del año pasado.
Tras el golpe de Estado que depuso en julio de 2013 al entonces presidente Mohamed Mursi, los ataques contra las Fuerzas Armadas y la Policía egipcias han aumentado en el país, principalmente en el Sinaí.