QUITO.- El ministro de Interior de Ecuador, José Serrano, informó hoy que tras dos meses de investigación se realizó la captura de aproximadamente de 200.000 aletas de tiburón en el puerto de Manta.
"Este es un delito contra la fauna. Es realmente terrible", comentó el funcionario, quien calculó que para conseguir ese número de aletas se sacrificaron por lo menos 40.000 escuálidos.
La autoridad presume que por el volumen de la captura existe una red que se dedica a este delito, por lo que continuarán las investigaciones.
La detención ocurrió el miércoles en el puerto de Manta, tras revisar en varias viviendas y bodegas. Cuatro ecuatorianos y un ciudadano chino fueron detenidos. Al mismo tiempo se decomisaron nueve armas y documentos donde quedó en evidencia que los delincuentes trataron de pasar el tráfico de aletas como capturas incidentales de tiburones.
Serrano anticipó que este es un delito ambiental que puede estar sujeto a prisión de cinco años. El ministro no dio información respecto a los mercados de destino de estas aletas.
La captura de tiburones está prohibida por la Ley de Pesca en vigencia en Ecuador, en la que consta el permiso de capturas incidentales.
Los tiburones además están protegidos por acuerdos ministeriales y convenios nacionales e internacionales.