El Rey Felipe VI se mantuvo impasible durante la manifestación.
ReutersBARCELONA.- Una sonora pitada al himno de España precedió hoy el inicio de la final de la Copa del rey española, entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao en el Camp Nou.
Ante la impasible mirada del rey Felipe VI de España, que presidió el partido sentado al lado del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, el ensordecedor ruido de las dos hinchadas y los continuos silbidos se impusieron a la música que identifica al Estado español.
Buena parte de las aficiones de Athletic y Barcelona expresaron de este modo sus anhelos independentistas, y su rechazo a la política del Gobierno español respecto a esta cuestión.
Las autoridades españoles habían solicitado al Barcelona que pusiera todos los medios posibles para evitar los silbidos.
El club azulgrana pidió respeto a su hinchada, pero manifestó su incapacidad para controlar la libre voluntad de sus socios, que hoy estaban en franca minoría: más de tres cuartas partes del Camp Nou se tiñó con los colores blanquirrojos del Athletic.