SANTIAGO.- Una fuerte polémica causó una exposición artística que se efectuó en el Museo de Arte Contemporáneo, luego que organismos ambientalistas impidieran continuar con la expresión de arte.
El entredicho se originó con la obra del artista chileno radicado en Dinamarca, Marco Evarestti, quien colocó diversos peces al interior de licuadoras que estaban conectadas a la red eléctrica.
Varios ambientalistas y artistas que defienden la fauna comenzaron a vaciar los peces dentro de una pecera, leyendo una proclama en la que rechazaban esta expresión artística por considerarla sádica.
De hecho, las máquinas licuadoras estaban conectadas a la electricidad y esperando que alguien las conectara con lo cual los peces morirían.
El director del museo impidió el retiro de todos los peces argumentando que quienes impiden estas expresiones están censurándolas y que tienen la mente estrecha.