EMOLTV

Zurita, todo o nada

Entrevista publicada por El Mercurio el 29 de abril del 2000 a Raúl Zurita tras lanzar su libro "Poemas Militantes". En él se compromete con el pueblo y busca provocar el sentimiento colectivo.

23 de Agosto de 2000 | 15:18 | El Mercurio
SANTIAGO.- Ojos desorbitados, barba cana, pelo escaso y largo. Así se ve Raúl Zurita a los cincuenta años. Es el poeta que desde fines de los sesenta planteó la reformulación de la poesía y escribió en el desierto de Atacama. Siguió los pasos de Dante, su gran admiración, habló al cosmos, versó "La Vida Nueva" y ahora canta al compromiso social al anunciar su nuevo libro, "Poemas militantes" (Dolmen), dieciocho poemas que salieron "a chorro" y que estarán en librerías el 14 de mayo.

El año pasado Zurita se atrevió con el género de la novela. En "El día más blanco" narró sus recuerdos de infancia y su juventud. De eso queda poco. Ya no es el mismo. Se emociona menos. Pero la noche del 16 de enero, cuando celebraba el triunfo de Ricardo Lagos en la Plaza de la Constitución, miles de personas lo apretujaban y, "de pronto, al ver las banderas, los lienzos y la alegría sentí como un deseo de largarme a llorar, porque se me pasaron treinta años de golpe. En ese momento se me vino el primer verso de estos Poemas: Cantemos, sí mar, un poema militante".

- ¿Qué sentido exacto tiene esa militancia?

"Es, sobre todo, el sentido de pertenencia a un pueblo. Del mismo modo como Dante fue un poeta militante, en el sentido de que fue un poeta profundamente arraigado con los conflictos y las esperanzas de su pueblo".

- El sentido de pertenencia ha sido una constante en su obra...

"Estos poemas son la consecuencia popular y embanderada de "La Vida Nueva". Podría ser un nuevo capítulo. Son poemas que tocan, creo, todos los temas fundamentales: el conflicto entre la realidad y la poesía, el fin, la sobrevivencia, la muerte, pero visto a través de una circunstancia muy concreta. Incluso, hay un poema dedicado a Ricardo Lagos, creado para un ser que admiro y quiero, pero que al mismo tiempo toca todos esos puntos, sobre todo el conflicto entre la realidad y lo que se llama poesía".

- Ese ser que usted admira le llevó a participar en una campaña política. ¿Cómo llegó a esa experiencia tan contingente?

"Es que trasciende bastante. Realmente, creo que se está cerrando un largo ciclo y en paz. Más allá de todos los conflictos de la sociedad chilena, recién ahora podemos vislumbrar un pueblo en paz. Hoy casi todos se conduelen y me comprometí con Lagos, con ese sentido de la trascendencia, porque ahora podemos pensar en un nuevo tiempo para la paz".

- ¿Cómo influye eso en su creación?

"Son gestos extremadamente significativos. ¿Cuándo un presidente había inaugurado la celebración del día del libro leyendo el "Canto General" de Neruda? Creo que eso dice demasiadas cosas. El ambiente, el clima de sueños y de fervor cultural que se está viviendo hoy en Chile, aunque eso no se pueda traducir todavía en hechos concretos, ha creado una gran esperanza entre los artistas".

- ¿Se nota ese ambiente en los nuevos poemas?

"Está la esperanza, pero también está el hecho de mirar la muerte. El sentido de pertenencia a un pueblo... El libro es muy límpido en cuanto a su escritura, pero también mira los conflictos que impone la vida. Vas a morir, pero al mismo tiempo perteneces a una comunidad que va más allá de ti. Todo esto es muy difícil. Personalmente, son poemas que quiero mucho. Creo que son los mejores poemas que he hecho en mi vida".

- En Guadalajara, usted leyó poemas dedicados a Amparo. Se le vio emocionadísimo. ¿Su nueva militancia incluye algo de eso?

"Sí. Parte con "Amante del Amor", que está dedicado a Amparo y hay muchas referencias a lo mismo".

- Esas ganas de llorar que tuvo el 16 de enero y en Guadalajara, ¿son muy recurrentes?

"No creas. Soy un tipo bastante curtido. He visto demasiado y he vivido también bastante. Es cierto que puedo emocionarme, pero hay emociones que son demasiado profundas y que no se dan todos los días. Tienen que ver con el amor, con la despedida y con un suceso como este".

Por los años 60 y 70, Zurita se mostró como un autor que quería refundar la poesía chilena, marcándose en decidido quiebre con la tradición poética chilena.

- ¿Cómo se define ahora?

"Es difícil que pueda hacer ese tipo de análisis sobre mí mismo, porque la poesía es mi vida y es mi manera. Es mi modo. No sé si lo que hago será bueno o malo, eso lo sabrá el pueblo y la historia, o si quieres, las estrellas. Lo único que sé es que la poesía es mi vida y es mi apuesta total".

Finalmente: Ensayos

"Para mí, "El Día Más Blanco" no es una novela, es un poema realista. Desde su primera hasta su última línea me exigió, eso sí, otro rítmo, otra prosa, porque eran recuerdos reales tamizados por el recuerdo de la infancia y de la adolescencia. Si uno lo lee con cierta detención, se da cuenta que tiene un ritmo, una cadencia", dice el poeta sobre la novela que publicó el año pasado. Sorprendió en ese momento que diera a conocer su prosa y, ahora, sorprende con la próxima publicación de su libro de ensayos "Sobre el sufrimiento, el amor y el nuevo milenio", que posiblemente publicará con Andrés Bello. El libro es una recopilación de artículos publicados, en su mayoría, en el suplemento Artes y Letras, y "resumen treintaitantos años de lecturas y de un cierto fervor".

Los ensayos abordan temas como interpretación de autores clásicos, la conformación de la cultura nacional y la tarea de la poesía, entendida como el desesperado lenguaje con que hoy lo Sagrado trata de comunicarse con nosotros.

José Miguel Izquierdo S.
cargando