SANTIAGO.- Según Gonzalo Muñoz, quien representa al gordo solitario y náufrago en el mar, las distintas historias que se ven en "Archipiélago" son todas separadas, pero con un denominador común: "Tienen esa cosa de que terminan un poco en la comedia, en la risa, con esa carga emocional muy fuerte. Hay una empatía, un poco de catarsis que se produce en el público que sale con un sabor amarguito porque se ríe de una tragedia humana".
Esta transmisión de soledad humana ¿es una constante en "Flying Machine"?
Gee: "No, simplemente son diferentes historias que vienen así".
Muñoz: "Nunca nos propusimos, de un principio, crear la soledad. El lagarto, simplemente, lo veíamos así y lo poníamos. Somos guturales en la compañía, no hay como una línea que nos diga adónde llegar. Somos intestinales para las creaciones y después empezamos a analizarlas (...) El tango, por ejemplo, habla de todo un dramatismo, un querer encontrarse de pareja, pero simplemente empezó con un número que Collins hizo en Francia, que eran dos bailarines que no se encontraban y empezamos a profundizar, habían capas y capas de mensajes...".
Gee: "Esa combinación de nosotros, de estar actuando en un bar, hablando de la soledad y lo que pasa en un bar, donde mucha gente está buscando compañía, está totalmente en el flirteo de la pareja y toda esa cosa, creaba una relación muy especial".
Son historias distintas y ustedes las unen con música en vivo y un personaje, gordo que flota solitario en el mar...

Muñoz: "Exacto. O le dábamos un formato más de cabaret, de hacer diferentes números, o le dábamos un formato como de una historia entera, y al lado de esa historia más larga que hubiesen otros números más pequeños. Eso fue lo que hicimos, y así surgió la historia de este gordo, que se llama Henry, y su drama es una cosa amarga, número inspirado en las pinturas de Margrite y queríamos hablar de un conflicto de un gordo en que la sociedad no está construida para él, la imposibilidad de moverse, de ir a un cine, de sentarse en un bus".
Y agrega quien fuera compañero de labores de Mauricio Celedón, Enrique Noissvander y Andrés Pérez: "En su imposibilidad de relacionarse con la gente, el destino termina llevándoselo al agua, y es ahí donde él empieza, sin saber, a tener sus primeras relaciones no humanas, y pero sí relaciones con algo exterior a él, que son simplemente estos elementos de basura, que lo hacen sentir un poco más normal, que no puedes retornar".
Hay una tragedia y aun así el público se ríe ¿se debe a la comicidad del texto o a la capacidad histriónica del elenco?
Gee: "Hay dos razones: a lo mejor la gente reconoce el sufrimiento de la otra gente, de ellos mismos y es una cosa que causa gracia, y la forma en cómo los personajes tratan de encontrar su salida de la situación en que están, y no la pueden encontrar fácilmente. Entonces, hay una combinación de los dos".

Muñoz: "Tiene que ver también con la forma en que la compañía trabaja. No hay una sola cabeza, somos un conjunto, una maravilla de artistas, entonces todos nos respetamos mucho. No hay ninguna idea de estructura, tú no eres el dueño del número".
Se ve en la rotación en los números: ahora eres protagonista y luego sólo sujetas la botella...
Muñoz: "Yo fui la primera viejita en la playa, después él (Collins) era el hombre, también fue la viejita en la playa. Todos hemos pasado, pero simplemente, cuando organizamos el número en conjunto, vemos que algunos no pueden por cambio de vestuario, tiempo, pero como todos son tan buenos en manipular máscaras, en la sensibilidad, que no nos lleva mucho tiempo en lograr la maestría".
También aplican, cada uno, su cuento cultural...
Muñoz: "Metemos tanto de todos nuestros puntos de vista. Culturales, que somos de diferentes países, con anécdotas, yo pongo la música de
La pollera colorá de Colombia; ellos no la entienden pero les gusta la melodía... (la historia en la playa) de latinos con americanos, que parecía un judío inmigrante con una cubana inmigrante en Estados Unidos, todo hace que se vean varias capas".
Con "Archipiélago" ¿cuánto tiempo y qué lugares han recorrido?
Gee: "Desde noviembre del año pasado empezamos la creación de los números, empezamos a actuar en Brooklyn, en Manhattan, en Filadelfia... como veinte shows hemos hecho antes de llegar acá".
Muñoz: "Chile fue el debut con público latinoamericano. La bailarina Francisca Sazié, la directora de teatro Viviana Steiner y el actor
Pancho Melo, que yo me gradué con él, ellos han pasado allá por Nueva York, los hemos invitado a ver nuestro trabajo, y les preguntamos si funcionaría en Chile.
Pero claro, nos dijeron. Eso me dio más confianza y la gente nos recibió muy bien".
La pantomima del sonido