SANTIAGO.- Prometen, entre otras cosas, ponerse nuevamente los pijamas antes de subirse al escenario de la discoteque Blondie, pues "es un todo un rito, con ellos puestos nos movemos, aparecen las sonrisas en las caras. Es como el traje que se pone Batman para atacar, o la camiseta de un jugador y sale a ganar a la cancha. El pijama es la piel de Bersuit Vergarabat", dice su vocalista Gustavo Cordera.
Y vienen con cuerda estos argentinos que, años atrás, se hicieron conocidos por la dura letra de
Señor cobranza, en que desde el Presidente argentino para abajo "son todos narcos, traficantes". Opinión que no ha variado, aunque esta vez contraatacan con un disco más suave en letras y muy variadas en ritmos que responde al título de
Hijos del culo.
"Es una banda muy esquizofrénica, muy orgiástica para componer", añade Cordera, a lo que su compañero Juan Subirá (tecladista) agrega respecto de la "traición" que hacen a su público en cada producción: "Es una forma de decirlo, traicionarlo en el sentido de que, por un lado como dice Gustavo la gente está esperando algo nuevo que vos le propongas, pero a la vez te piden que seas el mismo, que no cambies. Uno en realidad cuando hace música no está pensando en su público, uno tiene que pensar en lo que siente, lo que pasa, lo que está viviendo, percibiendo y uno se la juega por una historia".
¿Cuál fue, entonces, la "traición" en esta placa?
GC: "No hacer
Señor cobranza, el
Estallido, no hacer un
Comando culo mandril. El anterior disco (
Libertinaje) no nos pesó mucho, porque sabíamos perfectamente que el éxito era mucho más grande en la cabeza de la gente que en nosotros mismos,
entendés. Para nosotros siempre los crecimientos son muy lentos. Por ahí irrumpimos en la escena de la gente, no como otras bandas que con un par de discos llenan dos estadios. Bersuit hizo un Obras en el 99 con cuatro mil personas, hizo dos Obras este año con cinco mil; no somos una banda que seduzca a través de los medios, no somos lindos ni figuras".
Se sienten "hijos del culo"...
JS: "Sí, más bien".
GC: "No podemos atraer a la gente a través de una propuesta estética, tampoco somos personas que en un medio tratemos de seducir a la gente, diciéndole lo que la gente quiere escuchar. Al contrario, somos bastantes picantes, muy temperamentales, y a veces hasta dolorosos por las cosas que pintamos. Te digo, la gente se va sumando de una manera mucho más lenta, entonces el tal éxito lo vamos asimilando con moderación, tranquilo".
No extraña entonces que en este disco -que presentarán este viernes, a las 21.00- surjan letras "reflexivas y otras traumáticas" como
Caroncha,
La vida boba y
Veneno de humanidad. "Tienen mucho más que ver con la alineación, con la soledad, con el dolor que fue sumido
Hijos del culo después de tantos años de recibir tantos golpes. Como es corazón, con más ternura, porque si se me aparece un
hijo del culo al frente, un
pibe de la calle, me despierta otra adrenalina. Estamos hablando no de ellos, los asegurados, sino de nosotros".
Más allá de los poderosos o los desamparados, no transan en el humor como se aprecia en temas como "La petisita culona" o "La bolsa".
JS: "Siempre está la ironía, lo sarcástico, lo grotesco, son todos condimentos de Bersuit desde siempre, de la primera canción hasta ahora, siempre están".
GC: "Antes de una banda que se llamó contestaria, Bersuit hizo una banda que trabaja mucho más el humor, la acidez y el tema sexual; hay muchas más problemáticas sexuales, que son hasta de alguna manera bastante más subversivas que cualquier tipo de panfleto político. Hoy le molesta mucho más al gobernante o a un cura, un juez, una persona que se desnuda, se masturba en la calle, le produce mucho más repulsión en la televisión que la violencia más descarnada".
En tal sentido, Cordera plantea que con sus
partners musicales conforman "una banda sintomática, una especie de pequeño termómetro de las cosas que vemos".
A propósito de termómetro, ¿cómo ven a Argentina con De la Rúa de Mandatario?
GC: "De la Rúa es como curar un cáncer con una caja de aspirinas. Argentina está con cáncer y De la Rúa es la aspirina; no puede curar nada, quizá un resfrío, no un cáncer. El puede solucionar un problema vecinal, alguna problemática de algún portero con algún familiar, tiene mucha capacidad para alumbrar y barrer calles, ordenar las compras en un supermercado. Para eso lo veo un buen gerente, un buen administrador... sólo que es un Presidente de un país".
A Menen le dieron fuerte en "Señor cobranza" por corrupción. Aun así, da la impresión que el argentino acepta estas situaciones.
JS: "Es un personaje tan siniestro Menem, tan perverso, que hasta en algún punto es cómico. Porque, por ejemplo, decía que no sabía de gente manifestándose en la calle, muriéndose de hambre, y él estaba en otra diciendo
señor periodista, esos son los subversivos de siempre. Te decía cosas disparatadas, realmente se cagó en todos".
GC: "Cuando se empezaron a manifestar los jubilados, comenzó una violenta represión, viejos de 75 años que eran golpeados con palos salvajemente y el tipo minimizaba esa historia. Gente que se suicidaba en una época, le habían bajado el sueldo a 100 dólares por mes, significaba morirse, los tipos se suicidaban, uno o dos por día. Iban y combatían como si fueran grupos terroristas, una cosa casi cómica, que te causa una gracia pues es una persona, por edad, que debiera estar en su casa, en un momento placentero".
¿Y les causa gracia que un octogenario tenga de novia a una ex Miss Universo (Cecilia Bolocco) de la mitad de su edad?
JS: "No, eso es completamente normal en la vida de Menem. Vos
podés nombrar una cantidad de hechos infinitos, así cómicos, grotescos, por ejemplo la muerte de su hijo y prácticamente el tipo jamás hizo un comentario sobre eso y siempre se habló que lo habían matado".
GC: "El tipo cerró la boca. Cosas muy fuertes, ya te digo para mí es muy oscuro, muy perverso. Ahora por el tema de la Bolocco, le digo a esa chica que tenga cuidado con quien se mete, por ahí no tiene idea, pero es una persona muy... ¡Cuidado! Porque todo lo que toca cae en desgracia, con sólo recordar el día que se puso la camiseta de Deportivo Armenio en Primera A, descendió a la Nacional B, a la B Metropolitana, descendió... y hoy no es más ninguna institución. Estamos hablando que en diez años hizo desaparecer a un club sólo por ponerse la camiseta".
¿Un mensaje que hacen extensivo a los chilenos también?
GC: "No, en serio, cuídense. Ya que se están liberando de Pinochet, entre comillas, cuando empiecen a definir toda esa historia, van a tener un reemplazante de lujo. En serio, ¡cuídense de Menem, chilenos!".
