SAN FRANCISCO.- Cuando los estadounidenses hablan del cine italiano, piensan en Fellini, Sophia Loren y Marcello Mastroianni. Pensamos en Roberto Benigni, "El Cartero", "Cinema Paradiso", pero nunca en el Totó amado en Italia, dice el San Francisco Chronicle en su edición de hoy al iniciarse una retrospectiva del actor.
La retrospectiva de 15 filmes de Totó se pasará en el Teatro Castro de San Francisco y el Pacific Film Archive en Berkeley desde el 2 hasta el 24 de febrero.
Esta noche, la hija de Totó, condesa Liliana de Curtis, disertará sobre las obras de su padre en el Instituto Italiano de Cultura de San Francisco.
Totó nació Antonio de Curtis en Nápoles en 1898, hijo ilegítimo de un aristócrata y una pobre mujer. Inició su carrera en edad tardía, a los 39 años.
"En el cine representó al hombre común italiano, pero tuvo algo de un Chaplin y un Buster Keaton, pero tan diestro y físicamente expresivo, que podía doblar a hombres de todo extracto social y hacerlos divertidos", escribe el crítico Edward Guthmann en el periódico.