SANTIAGO.- Tras el golpe militar, el padre Miguel Jordá hizo una promesa a Dios y a los padres de su amigo fallecido en extrañas circunstancias: aclarar la muerte del sacerdote Juan Alsina.
Aunque no ha llegado a dilucidar totalmente los hechos ocurridos el 19 de septiembre de 1973, el cura español (nacido en Girona) consolidó su investigación en
Martirologio de la iglesia chilena, libro que reconstruye parte importante de la verdad histórica sobre la vida y muerte de su colega y amigo, hallado en el río Mapocho, bajo el puente Bulnes.
En la publicación, el autor realiza una aproximación a lo que fue el trabajo popular y cristiano de Alsina en las poblaciones, e indaga en la cantidad de sacerdotes que fueron víctimas del régimen militar. Por las páginas surgen las historias de André Jarlan, Gerardo Poblete, Antonio Llidó, Miguel Woodward y Wilfredo Alarcón.
Para LOM, editorial responsable de la publicación, este trabajo "representa un esfuerzo contra el olvido, buscando fijar en la memoria colectiva lo acontecido a la iglesia chilena, especialmente a quienes dando testimonio de su fe mantenían un fuerte compromiso con la suerte de los sectores populares".
Cabe destacar que Miguel Jordá, en sus 41 años de residencia en Chile, ha buscado reinterpretar la religiosidad popular chilena, y ha acumulado una serie de títulos como
Pasión y muerte del padre Juan Alsina,
Cura obrero asesinado en Chile,
La Biblia del pueblo, entre otros.