CHICAGO(EE.UU.).- La película chilena "Coronación", de Silvio Caiozzi, clausura hoy el XVII Festival de Cine Latino de Chicago, en el que desde el pasado 20 de abril se proyectaron más de cien filmes.
Durante el certamen, considerado el más importante de EE.UU en su género, el realizador mexicano Arturo Ripstein recibió el Premio Gloria, galardón que se otorga anualmente para distinguir figuras relevantes del cine en español.
El colombiano Pepe Vargas, director del festival, dijo que esta edición había sido un éxito, tanto por el nivel de las cintas ofrecidas como por la masiva asistencia de público y la repercusión social.
Estas dos semanas, de Argentina se presentaron "Esperando al Mesías", de Daniel Burman; "Cien años de perdón", de José Glusman; "Felicidades", de Lucho Bender; "76-89-03", de Cristián Bernard y Flavio Nardini; "Una noche con Sabrina Love", de Alejandro Agresti; "Nueces para el amor", de Alberto Lecchi; "Un amor de Borges", de Javier Torre; "Un amor en Moisesville", de Antonio Ottone; "Sólo por hoy", de Ariel Rotter, y "El amor y el espanto", de Juan Carlos Desanzo.
De Brasil llegaron "Eu nao conhecia Tururu", de Florinda Bolkan; "Brava gente brasileira", de Lucía Murat; "Deus Jr.", de Roberto D'Avila; "O dia da caca", de Alberto Graca, y el documental "Tras las huellas de la Expedición Langsdorff", de Oscar Niemeyer.
Chile estuvo presente, además de con la cinta de Caiozzi, con "Angel Negro", de Jorge Olguín; "El chacotero sentimental", de Cristián Galaz; "Tuve un sueño contigo", de Gonzalo Justiniano, y "Bastardos en el paraíso", de Luis Vera.
Los filmes colombianos que se proyectaron fueron "La toma de la embajada", de Ciro Durán; "Diástole y sístole", de Harold Trompetero; "Kalibre 35", de Raúl García, y "Terminal", de Jorge Echeverri.
También se presentaron las cubanas "Espíritus de La Habana", de Bay Weiman y Luis García; "Hacerse el sueco", de Daniel Díaz, y "Van Van, empezó la fiesta", de Liliana Mazure y Aarón Vega, y la ecuatoriana "Sueños en la mitad del mundo", de Carlos Naranjo.
Otras cintas que se ofrecieron fueron las mexicanas "El último profeta", de Juan Antonio de la Riva; "En un claroscuro de la luna", de Sergio Olhovich; "La perdición de los hombres", de Arturo Ripstein; "Por la libre", de Juan Carlos de Llaca; "Las cenizas del volcán", de Pedro Pérez Rosado, y "Ramo de fuego", de Maureen Gosling y Ellen Osborne.
De Perú se vieron "Tinta roja", de Francisco Lombardi, y "Ciudad de M", de Felipe Degregori; de Portugal, "Capitaes de abril", de Maria de Medeiros, y de Puerto Rico "Los Díaz de Doris", de Abdiel Colberg, y "El beso que me diste'', de Sonia Fritz.
Las cintas españolas elegidas fueron "Gitano", de Manuel Palacios; "Chamón", de Christian Winter; "Las razones de mis amigos", de Gerardo Herrero; "Código natural", de Vicente Pérez; "Erase otra vez", de Juan Pinzás; "Anita no pierde el tren", de Ventura Pons y "Tomándote", de Isabel Gardela.
Una película uruguaya, "El viñedo", de Esteban Schroeder, y tres venezolanas, "Oro diablo", de José Novoa; "Florentino y el diablo", de Michael New, y "Manuela Saénz", de Diego Risquez, se mostraron en este certamen.
El programa de largometrajes se completó con los estadounidenses "The blue diner", de Jan Egleson; "Bro", de Joe Cardona, y "Mario de Varona" y "Desi's looking for a new girl", de Mary Guzmán.
El festival incluyó, además, cortometrajes y vídeos de Latinoamérica, España, Portugal y Estados Unidos, así como cintas de animación.
También hubo espacios dedicados a "La experiencia gay y lesbiana", "Productores de cine latino-estadounidenses", "Mujeres en el cine" y la presentación de documentales para televisión patrocinados por el Independent Television Video Service.
Como en años anteriores, el certamen estuvo producido por el International Latino Cultural Center en cooperación con el Columbia College de Chicago.
