HAMBURGO.- Tras cuatro años de silencio, los héroes del pop sintético están de regreso. Con su nuevo álbum de estudio, "Exciter", Depeche Mode quiere mostrar que sigue vigente en el nuevo milenio.
A pesar de que ahora son astros prefabricados los que encabezan los charts, el trío británico cuenta con una fiel comunidad de fans, que sigue celebrando fiestas en las que ya se puede escuchar el primer single del nuevo disco, "Dream On".
Depeche Mode es un fenómeno de la historia del pop. Llevan en el negocio más de veinte años, y con unos 50 millones de discos vendidos esta banda surgida en la ciudad provinciana inglesa de Basildon ya alcanzó status de culto.
Los bastiones de los fans de Depeche Mode están en Alemania y Estados Unidos, pero también cuentan con amplios grupos de seguidores en Argentina, Sudáfrica y Malaisia, entre otros.
La música de Martin Gore, David Gahan y Andrew Fletcher es considerada precursora del tecno. Por eso Fletcher está convencido de que el nuevo disco también encontrará adeptos entre el público más joven.
"Los jóvenes sólo se entretienen un rato con los superficiales hits de los charts, pero luego buscan mayores desafíos musicales", dijo en diálogo con la Agencia Alemana de Prensa (dpa).
En "Exciter", que sale a la venta el 14 de mayo, Depeche Mode mezcla los sonidos conocidos de los 80 con elementos poco convencionales. Así, el tema "Goodnight Lovers" está marcado por los sonidos vanguardistas de "Velvet Underground" y "Dead Of Night" es un homenaje a la leyenda Iggy Pop.
Las trece nuevas canciones fueron compuestas por Martin Gore, al igual que en los álbumes anteriores. Según Fletcher, se trata de temas más alegres y optimistas.
Ya el título del álbum "Exciter" contradice la imagen sombría y oscura de la banda. "Evolucionamos musicalmente", opina Fletcher. Los íconos del pop electrónico escuchan, por ejemplo, mucho blues y jazz.
El nuevo disco cuenta con el sello del productor Marc Bell. "Bell utiliza la voz de Dave como un instrumento", comenta Fletcher. Luego de que Gahan superara una difícil crisis existencial, ahora se concentra nuevamente totalmente en la música.
Los problemas del cantante con las drogas y algunos inconvenientes internos del grupo, que a punto estuvieron de provocar su separación, ya parecen definitivamente superados.
En 1995, el tímido Alan Wilder dejó la banda y se retiró a su finca en el campo. Un año después, Gahan sufrió una sobredosis de heroína y estuvo clínicamente muerto durante dos minutos.
Pero en 1997, los seguidores de Depeche Mode volvieron a respirar aliviados. Con el disco "Ultra", el grupo celebraba su regreso.
"Ahora nos llevamos perfectamente y nos sentimos equilibrados", asegura Fletcher. "Eso contribuyó decisivamente al clima positivo del nuevo álbum".
En un ambiente relajado, el trío se prepara ahora para su nueva gira mundial, que comienza el 11 de junio en la ciudad canadiense de Quebec.