HAY-ON-WYE, Gran Bretaña.- El festival anual del libro que se realiza en el pueblo galés de Hay-on-Wye ha sido elogiado por el ex presidente estadounidense Bill Clinton, quien lo calificó como el "Woodstock de la mente".
El dramaturgo estadounidense Arthur Miller fue menos reverente acerca del principal festival literario de Gran Bretaña. Al preguntársele si quería presentarse en Hay-on-Wye, respondió: "¿Qué es eso? ¿Es un tipo de sandwich?".
Cada año, el festival atrae a unos 50.000 amantes de la literatura a la considerada capital del negocio de los libros usados.
Los amantes de los libros buscan a través de miles de volúmenes con olor a moho en las decenas de librerías de segunda mano enclavadas en el pintoresco pueblo de las Black Mountains.
El más reciente admirador del festival es Clinton. Los boletos para su disertación del fin de semana sobre solución de conflictos fueron vendidos a 100 libras esterlinas.
Durante su recorrido por el lugar del festival, dijo a sus admiradores galeses: "Eso de que haya una librería por cada 32 personas en el pueblo está bien para mí".
El festival, fundado en 1988, fue idea de la sociedad de padre e hijo Norman y Peter Florence. Hoy, el evento genera tres millones de libras a la comunidad local.
El festival de este año representa una inyección económica vital en momentos en que los granjeros del área se han visto afectados por la fiebre aftosa.
Sin embargo, las restricciones de desplazamiento impuestas para frenar la propagación de la enfermedad amenazaron la celebración del festival.
El festival ha atraído a escritores importantes del mundo, desde Norman Mailer hasta Salman Rushdie.
El evento no es extraño a las celebridades políticas. Los ganadores del premio Nobel David Trimble, de Irlanda del Norte, y F.W. de Klerk, de Sudáfrica, han disertado en el festival acerca de soluciones de conflictos.
Entre las personalidades que participan este año están Clinton y el ex Beatle Paul McCartney, que leerá su poesía. Van Morrison cantará en el festival.
El comediante británico Arthur Smith, que ocupó el escenario después de Clinton, dijo: "Es una especie de orgía de la clase media, pero hay un ambiente agradable y un sentimiento civilizado acerca de él (el festival)".