CIUDAD DE MEXICO.- El escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, visitó a Johnny Welch, un ventrílocuo argentino-mexicano, autor de un poema atribuido falsamente al literato por algunos órganos de prensa de América Latina hace un año.
Se creía que el escrito, titulado "La marioneta", era una especie de despedida de García Márquez en momentos en que libraba una batalla contra el cáncer, pero el propio autor colombiano rechazó haber escrito un poema "tan malo".
"Lo que realmente me puede matar es la vergüenza de que alguien me crea capaz de haber escrito un texto tan cursi", señaló García Márquez.
Después se descubrió que el poema aparece en el libro "Lo que me ha enseñado la vida", escrito por Welch, que aparece regularmente en la televisión mexicana y usa una marioneta llamada "El mofles", una suerte de viejecito pícaro que hace chistes a veces subidos de tono.
"A mí me duele profundamente que el señor García Márquez diga que él no se atrevería a escribir una cosa tan cursi, pero respeto su opinión", dijo entonces Welch.
"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan", señala un parte del poema.
García Márquez quiso conocer a Welch, a quien le pidió disculpas por haber calificado de "cursi" su texto.
El autor de "Cien años de soledad" permaneció una hora en la casa de Welch y se tomó una foto con él y con su popular marioneta.