BASILEA, Suiza.-La Feria del Arte de Basilea (Art Basel), considerada como el escaparate de arte contemporáneo más importante del mundo, reúne desde hoy y hasta el 18 de junio a galerías, coleccionistas, expertos y público aficionado de todos los continentes.
Esta ciudad suiza de perfil medieval, que es también sede de algunas de las más importantes empresas químico-farmacéuticas de Europa, será estos días el centro de la mirada de todos los que tienen algo que decir en el mundo del arte, al menos desde el punto de vista comercial, que es de lo que se trata en este encuentro.
En su trigésimo segunda edición, Art Basel, que espera la visita de más de cincuenta mil personas, ha logrado la presencia de 262 galerías de Europa, las dos Américas y Asia, que presentan más de 5.000 obras de más de un millar de artistas, que van desde los consagrados maestros del arte moderno hasta los nuevos valores.
Tras el "redescubrimiento" de la pintura abstracta en la pasada edición, esta vez y por lo que respecta a los artistas más jóvenes, se ha puesto énfasis en el vídeoarte, las obras multimedia y las instalaciones, señalaron hoy los organizadores.
También se ha dado especial importancia a la fotografía en esta muestra, que integra a una serie de galerías europeas y estadounidenses especializadas en este sector, que despierta un interés creciente en el mundo del arte.
La sección bautizada en inglés "Art Statements" reúne diecisiete exposiciones individuales de artistas jóvenes de once países que esperan el reconocimiento internacional.
Entre esos artistas figura el africano Meshac Gaba, que ha instalado una especie de garita donde cambia billetes de banco de su continente, firmados por él, a un tipo de cambio ficticio por billetes europeos.
El escocés Ross Sinclair presenta una instalación titulada "Viaje al Fin del Mundo: la Nueva República de St. Kilda", que cuenta la historia real de la destrucción de una comunidad isleña y sugiere la reconstrucción de otra de carácter ficticio.
La japonesa Shinako Sato investiga el entorno de los niños, integrando los espacios de juego infantil y examinando la sexualidad, la violencia y el amor, basándose en los recuerdos de su niñez.
La sección titulada "Art Unlimited" (Arte sin límites), inaugurada el año pasado, presenta instalaciones, series fotográficas, "performances" y otros productos artísticos como las esculturas minimalistas de aluminio de Ross Knight o una obra en plástico que reproduce a escala gigantesca una pastilla de "jabón de Marsella".
Los trabajos fotográficos van desde imágenes en gran formato de paisajes desolados de alguna ciudad de la Europa del Este hasta de estaciones de esquí fotografiadas de lejos y que parecen obras abstractas de un lirismo casi oriental.
En la sección de vídeo, dominado el año pasado por Bill Viola y Gary Hill, se presentan esta vez obras de artistas como Pipilotti Rist, que muestra a hombres desnudos avanzado por una autopista.
Algunos vídeos puede verlos el visitante sentado en el interior de un automóvil, como si asistiese a una proyección en un cine al aire libre, uno de los cuales aparece como inflado y se denomina "Fat Car" (Coche Gordo).
Entre las instalaciones más sobresalientes hay una titulada "Dos mesas", del ruso Ilya Kabakov, y otra de Mario Merz que consiste en una especie de puesto de hortalizas en forma de espiral junto a un iglú, una de sus construcciones favoritas.
Hay artistas que no pueden faltar en una feria de estas características, como Tony Cragg, que presenta sus fascinantes esculturas de madera pintada; Jenny Holzer, James Turrell, minimalistas como Donald Judd o Dan Flavin, y los ya clásicos Nam June Paik, Chillida, Tapies y Fontana, entre otros.
Y quienes desorientados por esa especie de "todo vale" en el arte busquen algún referente tradicional, encontrarán en su paseo por la feria valores consagrados y mucho más iconoclastas como Picasso, De Kooning, Dubuffet, Klee, Giacommetti, Motherwell o Rothko.
