PARIS.- El actor español Javier Bardem, cuya última película "Before night falls", de Julian Schnabel, se estrena hoy en las pantallas francesas, afirma que Cuba cambió su vida y que protagonizar una cinta como ésa, que le llevó a ser candidato al Oscar, es algo que sólo ocurre una vez en la vida.
En una entrevista que publicó hoy el diario "Le Figaro", Bardem explicó que antes de conocer de cerca la vida del escritor Reinaldo Arenas, perseguido por el régimen de Fidel Castro, "tenía ideas falsas" sobre ese país.
"Después, tengo una visión más objetiva sobre el país y su política. Mi tío, Juan Antonio Bardem, pasó cinco años en la cárcel durante el franquismo y mi madre era comunista. Fui educado en esas ideas, pero es más fácil ser comunista en España cuando se tiene confort y libertad que serlo bajo un régimen tan totalitario como el de Cuba", afirmó.
"Teníamos una visión demasiado romántica del régimen de Castro... Ahora creo más en los socialistas que en los comunistas. Si el público francés quiere ver un filme contra Cuba, está muy logrado", manifestó.
En cuanto a su trabajo en el filme de Schnabel, Bardem estimó que "un actor tiene dos elecciones: hacer películas y, si tiene suerte, hacer buenas películas", pero "la oportunidad de hacer una como ésta sólo llega una vez en la vida".
Bardem recordó que cuando Julian Schnabel le propuso su papel no conocía al escritor "pero enseguida le leí y fui a Cuba, donde encontré personas que le habían conocido y descubrí allí a un hombre extraordinario por su fuerza y su generosidad. Escribió libros muy audaces para la época", destacó.
"Sin duda, al principio él creía en la revolución y abandonó todo para unirse a los rebeldes. Luego éstos le rechazaron diciéndole "tú eres un escritor", pero cuando se es un artista uno no puede controlar sus ideas y su vida. El creía en lo que hacía y en lo que escribía, por eso nos acordamos todavía hoy",
manifestó.
En Nueva York, ciudad donde Arenas murió de sida diez años después de haberse exiliado de Cuba, Bardem conoció a su último compañero, Lázaro Gomes Carriles, quien le ayudó a preparar el papel y le enseñó cómo se movía y comportaba, para así poder integrar su homosexualidad "a la normalidad y evitar toda discriminación".
De su trabajo con Johnny Depp, Bardem reconoció que "al principio tenía miedo porque le admiraba", pero luego descubrió que era una persona "sencilla, amable y buen actor, alguien que te hace mejor".
"Es más fácil interpretar con un Johnny Depp que con otros actores españoles menos buenos que se creen Marlon Brando", añadió Bardem, quien acaba de protagonizar la primera película realizada por el también actor John Malkovich, "Pasos de baile".
Entre sus proyectos más inminentes, Bardem citó el rodaje que comenzará en septiembre en España con el director Fernando Leone de "una comedia negra sobre cinco personas en paro".