MONTEVIDEO.- Con carreras de caballos, competencias de conocimiento sobre su figura, pero sobre todo con mucho tango, Uruguay recordará el domingo la figura de Carlos Gardel, enfocado en reivindicar su discutida nacionalidad.
El domingo se cumplen 66 años de la muerte del mítico cantor de tangos, ocurrida en la ciudad colombiana de Medellín el 24 de junio de 1935, cuando el avión que lo transportaba en su gira latinoamericana se aprestaba a despegar.
"Las actividades que organizamos apuntan a difundir y dignificar la nacionalidad uruguaya de Gardel, en Tacuarembó, y por eso la mayoría de las celebraciones se centran aquí", dijo el viernes la presidenta de la Fundación Carlos Gardel, Amiria Curbelo.
En los últimos años se ha producido en Uruguay una verdadera ofensiva a través de distintas investigaciones para afirmar que el cantor, quien nunca aclaró en vida su lugar de origen, nació en una hacienda cercana a Tacuarembó, a 400 kilómetros al norte de Montevideo y cercana a la frontera con Brasil.
El cantor de seductora sonrisa y que inmortalizó tangos como "Mi noche triste" (el primero que tuvo letra), "Volver" y "Mi Buenos Aires querido" sería un hijo ilegítimo del coronel Víctor Escayola, jefe político del departamento y de María Leila Oliva, su cuñada y más tarde su tercera esposa.
Curbelo dijo que entre intelectuales de Argentina el origen uruguayo de Gardel está empezando a ser aceptado, "pero no lo pueden manejar públicamente porque está la parte publicitaria que Argentina manejó durante mucho tiempo y no es fácil reconocer los errores".
En Argentina se afirmó durante mucho tiempo que Gardel era de origen francés y habría sido hijo de una mujer francesa de nombre Berta Gardés.
Pero según las investigaciones uruguayas, ésta sería una artimaña del apoderado de los bienes del cantor para que su herencia no fuera a parar a manos del estado, dado que no había dejado descendientes.
